El diario provincial Vanguardia de la provincia de Villa Clara dijo que la Comisión de Trabajo de la Esfera de los Servicios, rindió cuentas sobre las dificultados en el abasto de agua.
Los vecinos de Santa Clara tendrán que esperar tres años más para que la crítica situación del abasto de agua a la capital villaclareña, comience a encontrar una solución.
Mientras tanto, hay que buscar “fórmula alternativas” para que el agua potable pueda llegar a los hogares de los santaclareños.
El “sensible tema del preciado líquido” fue uno de los problemas tratados en la IV sesión ordinaria de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santa Clara del XV período de mandato, que tuvo lugar el sábado en la Escuela de Trabajadores Sociales Abel Santamaría Cuadrado, y contó con la presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba.
El diario provincial Vanguardia de la provincia de Villa Clara dijo que la Comisión de Trabajo de la Esfera de los Servicios, rindió cuentas sobre las dificultados en el abasto de agua “luego de realizar un análisis de las afectaciones en la entrega del preciado líquido, debido a roturas en estaciones de bombeo y plantas potabilizadoras, salideros, fugas por válvulas en mal estado, así como el pobre parque de pipas que pudieran aliviar el déficit de agua”.
Los delegados e invitados a la reunión llegaron a la sabia conclusión de que el sistema de acueducto de la ciudad tiene muchos años de explotación, más de medio siglo, sin que haya recibido el mantenimiento adecuado.
La segunda conclusión: No hay recursos ahora para “acometer una inversión capital en el sistema” , que está prevista a ejecutarse en el 2016.
“Mientras resulta fundamental la unidad de la comunidad, de conjunto con la Unidad Empresarial de Base de Acueducto y Alcantarillado, en busca de alternativas que ayuden a paliar a corto plazo algunos de los problemas que afectan la ciudad”, afirmó el órgano oficial del Partido Comunista en Villa Clara.
Vanguardia no dijo cuáles podrían ser esas “alternativas” a las necesidades de abasto de agua a la población, pero instó a hacerle frente a las indisciplinas sociales que afectan el Acueducto, como la instalación de acometidas ilegales, construcciones encima de las conductoras, y el hurto de agua en zonas rurales con destino a regadíos de cultivos.
Mientras tanto, hay que buscar “fórmula alternativas” para que el agua potable pueda llegar a los hogares de los santaclareños.
El “sensible tema del preciado líquido” fue uno de los problemas tratados en la IV sesión ordinaria de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santa Clara del XV período de mandato, que tuvo lugar el sábado en la Escuela de Trabajadores Sociales Abel Santamaría Cuadrado, y contó con la presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros de Cuba.
El diario provincial Vanguardia de la provincia de Villa Clara dijo que la Comisión de Trabajo de la Esfera de los Servicios, rindió cuentas sobre las dificultados en el abasto de agua “luego de realizar un análisis de las afectaciones en la entrega del preciado líquido, debido a roturas en estaciones de bombeo y plantas potabilizadoras, salideros, fugas por válvulas en mal estado, así como el pobre parque de pipas que pudieran aliviar el déficit de agua”.
Los delegados e invitados a la reunión llegaron a la sabia conclusión de que el sistema de acueducto de la ciudad tiene muchos años de explotación, más de medio siglo, sin que haya recibido el mantenimiento adecuado.
La segunda conclusión: No hay recursos ahora para “acometer una inversión capital en el sistema” , que está prevista a ejecutarse en el 2016.
“Mientras resulta fundamental la unidad de la comunidad, de conjunto con la Unidad Empresarial de Base de Acueducto y Alcantarillado, en busca de alternativas que ayuden a paliar a corto plazo algunos de los problemas que afectan la ciudad”, afirmó el órgano oficial del Partido Comunista en Villa Clara.
Vanguardia no dijo cuáles podrían ser esas “alternativas” a las necesidades de abasto de agua a la población, pero instó a hacerle frente a las indisciplinas sociales que afectan el Acueducto, como la instalación de acometidas ilegales, construcciones encima de las conductoras, y el hurto de agua en zonas rurales con destino a regadíos de cultivos.