El Gobierno ecuatoriano informó hoy de la detención de 47 personas en la huelga y las protestas que tuvieron lugar el jueves en el país y denunció que 67 policías resultaron heridos por los manifestantes, los cuales, por su parte, contabilizaron 32 heridos en sus filas.
El viceministro de Seguridad Interna, Diego Fuentes, dijo que 25 de los 47 fueron detenidos en Quito y anunció que se iniciarán acciones legales contra todos ellos, porque "el país de los paros, de las huelgas, palos y piedras es una propuesta" que los ecuatorianos "han dejado atrás".
Jorge Herrera, presidente de la mayor organización indígena del país, Conaie, dijo que "la característica de este gran movimiento siempre ha sido ir de manera progresiva, que el pueblo de a poco se va sumando, por eso decimos aún hay tiempo".
La actitud del gobierno "es una forma de querer burlarse del pueblo ecuatoriano, y por eso el pueblo se está levantando y con más indignación... la gente no va a soportar más, va a haber cualquier tipo de enfrentamiento y eso será absoluta responsabilidad del gobierno nacional".
Los indígenas liderados por la Conaie piden rectificaciones al Gobierno en diversos aspectos, entre los que figura el archivo de unas enmiendas constitucionales que estudia la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, que contienen temas como la reelección indefinida, incluida la presidencial.
La oposición teme que Correa, en el poder desde 2007, se perpetúe en el cargo si se aprueba la reelección indefinida.
Algunos tramos de la vía Panamericana y otras carreteras importantes del país permanecían cerradas por indígenas que construyeron barricadas con llantas quemadas, piedras y troncos.
"Con ellos no, con los violentos jamás vamos a dialogar, nosotros también los rechazamos, con esa gente que hace tanto daño al país jamás vamos a dialogar", dijo el presidente Rafael Correa.