En la conversación con el actor cubano Alberto Pujol se siente el entusiasmo de una persona renovada y feliz, como el mismo describe su vida en Colombia, desde que estableció residencia allí hace casi dos años.
Durante una entrevista en el programa 1800 Online, de Radio Martí comenta las oportunidades de trabajo para los actores en las variadas casas productoras de televisión con sede en Bogotá, y específicamente su fascinación por el personaje que interpreta en la telenovela El Ídolo, sobre la vida del cantante de vallenato Rafael Orozco.
“He tenido la oportunidad de interpretar a un personaje muy interesante, que me tiene fascinado, se llama Jacinto Cabello, es un viejo terrible que le gusta mandar y hacer las cosas como él dice nada más,” explica entre risas, a la vez que indica su problema para encontrar un personaje real en el que inspirarse.
Pujol, reconocido también por su obra como compositor musical y pintor, confiesa que aún no ha logrado introducirse en la industria de la música en Colombia, “porque estoy apenas comenzando, tengo que hacerme de una estructura para poder presentar los demos, los proyectos.”
Sin embargo, se siente muy complacido con la aceptación de su reciente muestra pictórica Puertas y Espejos, en Bogotá, “que es un poco la respuesta de Pesios, que fue la que hice en La Habana”. “Llevo pintando mucho tiempo, pero en realidad es ahora que me he lanzado del trampolín a la plástica.”
En el plano personal, Albertico Pujols agradece la oportunidad de vivir en Bogotá y el cambio que ha significado para abrirse a nuevas posibilidades, como el reencuentro con su hija Isabela, residente en Estados Unidos, quien pudo visitarlo por dos meses para compartir con sus hermanas.
“Cuando yo estaba en Cuba me era muy difícil, primero: no tenía el dinero para el pasaje y ahora trabajo y con mi trabajo puedo pagar ese pasaje, todavía estoy empezando, pero siento que ya puedo hacer cosas,” dice el artista, quien aprovecha para adelantar la publicación de su primer libro.
Alberto Pujol, cuya carrera en la isla goza de gran popularidad entre público, agradece “a Dios todos los días por estar en un país tan bello, donde yo puedo sentarme con calma a reflexionar, a pensar.”
Durante una entrevista en el programa 1800 Online, de Radio Martí comenta las oportunidades de trabajo para los actores en las variadas casas productoras de televisión con sede en Bogotá, y específicamente su fascinación por el personaje que interpreta en la telenovela El Ídolo, sobre la vida del cantante de vallenato Rafael Orozco.
“He tenido la oportunidad de interpretar a un personaje muy interesante, que me tiene fascinado, se llama Jacinto Cabello, es un viejo terrible que le gusta mandar y hacer las cosas como él dice nada más,” explica entre risas, a la vez que indica su problema para encontrar un personaje real en el que inspirarse.
Pujol, reconocido también por su obra como compositor musical y pintor, confiesa que aún no ha logrado introducirse en la industria de la música en Colombia, “porque estoy apenas comenzando, tengo que hacerme de una estructura para poder presentar los demos, los proyectos.”
Sin embargo, se siente muy complacido con la aceptación de su reciente muestra pictórica Puertas y Espejos, en Bogotá, “que es un poco la respuesta de Pesios, que fue la que hice en La Habana”. “Llevo pintando mucho tiempo, pero en realidad es ahora que me he lanzado del trampolín a la plástica.”
En el plano personal, Albertico Pujols agradece la oportunidad de vivir en Bogotá y el cambio que ha significado para abrirse a nuevas posibilidades, como el reencuentro con su hija Isabela, residente en Estados Unidos, quien pudo visitarlo por dos meses para compartir con sus hermanas.
“Cuando yo estaba en Cuba me era muy difícil, primero: no tenía el dinero para el pasaje y ahora trabajo y con mi trabajo puedo pagar ese pasaje, todavía estoy empezando, pero siento que ya puedo hacer cosas,” dice el artista, quien aprovecha para adelantar la publicación de su primer libro.
Alberto Pujol, cuya carrera en la isla goza de gran popularidad entre público, agradece “a Dios todos los días por estar en un país tan bello, donde yo puedo sentarme con calma a reflexionar, a pensar.”
Your browser doesn’t support HTML5