Varios activistas y representantes de organizaciones de Derechos Humanos en Cuba denunciaron esta semana el aumento en los ciberataques y operaciones sicológicas del régimen cubano a través de Internet.
El periodista independiente santaclareño Guillermo del Sol coincide en que el ciberespacio es uno de los medios que más utiliza el gobierno castrista para atacar a la oposición cubana, independientemente de los métodos físicos y psicológicos en la calles.
Del Sol va más allá y se atrevé a señalar a las universidades cubanas como cómplices de la ciberguerra.
“Para nadie es un secreto que en las universidades cubanas existen estos servidores por donde pasan todos estos correos nuestros y ahí son hackeadas las cuentas, tergiversan toda la información, crean videos falsos y todo tipo de infamias contra nuestras personas”, dijo.
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“Últimamente esto se ha incrementado muchísimo. Lo mismo hackean cuentas en Twitter, en Facebook, de activistas, que tenemos que usar obligatoriamente los servicios de Internet del régimen –los cibercafés, las zonas Wi-Fi”, dijo el líder de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba denunció este lunes en un comunicado de prensa el crecimiento en el ascenso en el número de incidentes de este tipo.
“El gobierno cubano ha multiplicado los sitios dedicados a la guerra psicológica, blogs que ofrecen una plataforma a los agentes de la seguridad del estado encargados de difundir rumores, atacar la credibilidad de quienes les resulten incómodos, y sembrar líneas de desinformación”, detallaron en la nota.
La Fundación cita como ejemplos los ciberataques a las cuentas de correo electrónico y de Facebook de la Unión Patriótica de Cuba y el Foro Antitotalitario Unido. También mencionaron los más de 14,000 ataques virales que ha recibido su sitio web, “eficazmente frustrados por nuestra seguridad electrónica”, acotan.
Ferrer advirtió que la necesidad de los activistas de acceder a Internet a través de los servicios provistos por el monopolio de comunicaciones ETECSA, de propiedad estatal, los pone en una posición de desventaja.
“Les resulta fácil apoderarse de nuestras contraseñas y desde nuestras cuentas falsificar noticias, mentir, calumniar”, acotó.
Ya sea el hackeo de cuentas en redes sociales y sitios digitales, la modificación de materiales audiovisuales, los fotomontajes o los blogs dedicados a difundir información falsa, el objetivo es “generar o exacerbar conflictos entre diversas organizaciones y desacreditarlas a todas”, aclaró la Fundación.
Pero los ciberataques no son un tema nuevo. Hace varios años que los activistas cubanos lidian con ellos.
“Ya para enero de 2012, el régimen empezaba a atacar a través de cuentas falsas, cuentas que iban creando y otras cuentas de supuestos opositores que son agentes de la policía política infiltrados en las filas de la oposición, que iban calumniando y atacando a nuestra organización”, dijo Ferrer.
Ante los ciberataques, algunos activistas se desaniman a usar sus redes sociales con mayor frecuencia, como confesó Yamilé Vargas Hurtado: “Eso lo hacen constantemente. Yo lo que tengo es Facebook y lo utilizo bien poco por lo mismo”.
Pero otros lo toman como desafío: “Si persisten en ese rumbo van a chocar con la eficiente resistencia digital de parte de quienes –desde cualquier lugar del mundo– estarán prestos a apoyar las ideas democráticas”, dijo la Fundación en el comunicado.
(Redactado por Lizandra Díaz Blanco, con reporte de Adriel Reyes)