Dagoberto Valdés, el editor de Convivencia pide la creación de una comisión de la sociedad civil cubana que evalua la situación del país antes de que la UE tome una decisión.
En entrevista al diario español ABC, el opositor cubano Dagoberto Valdés declaró que si la Unión Europea (UE) planea cambiar la Posición Común se debe crear un grupo de consultores dentro de la sociedad civil para evaluar la situación política, económica, social y de derechos humanos en Cuba para que valore y entonces tome decisiones la UE.
La idea de la comisión civil, dice el editor jefe de la revista Convivencia, es que la UE no escuche solamente al gobierno de La Habana, sino a toda la sociedad.
Asegura que se vive en la isla una crisis total agravada tras la muerte de Hugo Chávez y la inestabilidad en Venezuela.
Los cambios que se ven en Cuba, dice el ingeniero cubano, no es por voluntad política sino por necesidad y asegura que “no tenemos una reforma económica que reconozca y proteja jurídicamente la iniciativa empresarial”, pero a pesar de ello estima que “estamos avanzando hacia un proceso de cambio inevitable”.
La unidad dentro de los opositores se manifiesta tanto a nivel nacional como provincial, afirma Valdés, y califica a la sociedad civil como creciente.
Destaca la dependencia de la economía cubana con Venezuela, quien sustituye a la URSS y apuesta por que la isla tenga relaciones comerciales con Estados Unidos y la UE.
Sobre el papel de la Iglesia Católica asegura que “esta es la única institución que durante 54 años se ha mantenido independiente del gobierno comunista” y “está llamada a jugar un papel muy importante en los próximos años. Un papel de tipo espiritual y moral; de mediación para la solución pacífica de los conflictos, y de aliento para la reconstrucción del país”.
La idea de la comisión civil, dice el editor jefe de la revista Convivencia, es que la UE no escuche solamente al gobierno de La Habana, sino a toda la sociedad.
Asegura que se vive en la isla una crisis total agravada tras la muerte de Hugo Chávez y la inestabilidad en Venezuela.
Los cambios que se ven en Cuba, dice el ingeniero cubano, no es por voluntad política sino por necesidad y asegura que “no tenemos una reforma económica que reconozca y proteja jurídicamente la iniciativa empresarial”, pero a pesar de ello estima que “estamos avanzando hacia un proceso de cambio inevitable”.
La unidad dentro de los opositores se manifiesta tanto a nivel nacional como provincial, afirma Valdés, y califica a la sociedad civil como creciente.
Destaca la dependencia de la economía cubana con Venezuela, quien sustituye a la URSS y apuesta por que la isla tenga relaciones comerciales con Estados Unidos y la UE.
Sobre el papel de la Iglesia Católica asegura que “esta es la única institución que durante 54 años se ha mantenido independiente del gobierno comunista” y “está llamada a jugar un papel muy importante en los próximos años. Un papel de tipo espiritual y moral; de mediación para la solución pacífica de los conflictos, y de aliento para la reconstrucción del país”.