Familias que estaban albergadas en viviendas temporales desde 2008, perdieron ahora esas instalaciones por las lluvias en Pinar del Río.
Unas dos mil familias que vivían desde el 2008 en viviendas temporales donde fueron ubicadas tras el paso paso del huracán Ike por la provincia de Pinar del Río perdieron ahora esas instalaciones a causa de las intensas lluvias que afectaron esa región la pasada semana.
La información aparece en un artículo publicado por el diario oficial Granma titulado “Después de la tormenta…a trabajar duro”, que destaca los trabajos de recuperación que según los funcionarios oficiales, están facilitando regresar a la normalidad en la provincia.
Marino Cruz, vicepresidente del Consejo de Administración Provincial, reconoció que la vivienda fue el sector más castigado, ya que “el grueso de los daños se concentran en 1,968 facilidades temporales, de familias que habían sido damnificadas por huracanes” en años anteriores.
"Ya en los municipios de Sandino, Guane, San Juan y Martínez, La Palma y San Luis, se han iniciado los trabajos de recuperación, y en el resto se irán sumando según vayamos recibiendo los recursos necesarios", dijo Cruz.
Además de la vivienda los daños más importantes se produjeron en la agricultura ya que “más de 10 mil hectáreas de plantaciones fueron afectadas por el exceso de precipitaciones y el desbordamiento de los ríos”, indicó la información.
Rogelio Iglesias, delegado del ministerio de la Agricultura en Pinar del Río, prometió que “se pondrá en marcha” un plan de siembra emergente de cultivos de ciclo corto, para tratar de compensar las cosechas perdidas.
Paralelamente, dijo Iglesias se trabaja en el oreo del tabaco mojado, tanto en escogidas como en las casas de secado, donde permanecía alrededor del 70 % de la cosecha recolectadas durante la última campaña, cuya calidad se verá dañada.
La información aparece en un artículo publicado por el diario oficial Granma titulado “Después de la tormenta…a trabajar duro”, que destaca los trabajos de recuperación que según los funcionarios oficiales, están facilitando regresar a la normalidad en la provincia.
Marino Cruz, vicepresidente del Consejo de Administración Provincial, reconoció que la vivienda fue el sector más castigado, ya que “el grueso de los daños se concentran en 1,968 facilidades temporales, de familias que habían sido damnificadas por huracanes” en años anteriores.
"Ya en los municipios de Sandino, Guane, San Juan y Martínez, La Palma y San Luis, se han iniciado los trabajos de recuperación, y en el resto se irán sumando según vayamos recibiendo los recursos necesarios", dijo Cruz.
Además de la vivienda los daños más importantes se produjeron en la agricultura ya que “más de 10 mil hectáreas de plantaciones fueron afectadas por el exceso de precipitaciones y el desbordamiento de los ríos”, indicó la información.
Rogelio Iglesias, delegado del ministerio de la Agricultura en Pinar del Río, prometió que “se pondrá en marcha” un plan de siembra emergente de cultivos de ciclo corto, para tratar de compensar las cosechas perdidas.
Paralelamente, dijo Iglesias se trabaja en el oreo del tabaco mojado, tanto en escogidas como en las casas de secado, donde permanecía alrededor del 70 % de la cosecha recolectadas durante la última campaña, cuya calidad se verá dañada.