Jay Wesley Rydberg debía llegar a Cayo Hueso el 15 de mayo. Su cadáver, atado a su barco, fue encontrado en una playa rocosa a 70 kilómetros de La Habana.
Un navegante estadounidense desaparecido fue encontrado muerto en una playa rocosa de la costa norte de Cuba.
Las autoridades cubanas hallaron el martes el cadáver de Jay Wesley Rydberg atado a su velero, que había encallado a unos 70 kilómetros al este de La Habana.
Dos semanas atrás Rydberg, procedente de Fort Myers, en el suroeste de la Florida, debía haber llegado a Cayo Hueso .Vivía en ese cayo del extremo sur de EE.UU., en su barco “3/4 Time” de doce metros de eslora, anclado en en la Marina Garrison Bight.
Semanas atrás,el hombre viajó a Fort Myers. El 13 de mayo llamó a su hermana, que vive en el otro extremo del país, en Alaska, para decirle que iba a regresar a Cayo Hueso,y que pensaba llegar al día siguiente o el dia 15.
Pero en la tarde del 14 de mayo, la Guardia Costera detectó su señal de emergencia a unos 53 kilómetros al norte de Cayo Hueso, y comenzó una búsqueda.
El radiofaro fue encontrado en una zona de mar relativamente tranquilo, pero no Rydberg ni su embarcación. Los guardacostas suspendieron la búsqueda después de cuatro días y no se supo nada más del navegante hasta que las autoridades cubanas notificaron el hallazgo.
Las autoridades del condado Monroe, al que pertenece Cayo Hueso, describieron a Rydberg como un hombre natural de Fairbanks, Alaska, de unos 40 años de edad, cabello y ojos castaños, 170 libras de peso y 1.57 metros de estatura, que acostumbraba llevar un parche negro sobre la cuenca del ojo derecho, el cual había perdido.
Las autoridades cubanas hallaron el martes el cadáver de Jay Wesley Rydberg atado a su velero, que había encallado a unos 70 kilómetros al este de La Habana.
Dos semanas atrás Rydberg, procedente de Fort Myers, en el suroeste de la Florida, debía haber llegado a Cayo Hueso .Vivía en ese cayo del extremo sur de EE.UU., en su barco “3/4 Time” de doce metros de eslora, anclado en en la Marina Garrison Bight.
Semanas atrás,el hombre viajó a Fort Myers. El 13 de mayo llamó a su hermana, que vive en el otro extremo del país, en Alaska, para decirle que iba a regresar a Cayo Hueso,y que pensaba llegar al día siguiente o el dia 15.
Pero en la tarde del 14 de mayo, la Guardia Costera detectó su señal de emergencia a unos 53 kilómetros al norte de Cayo Hueso, y comenzó una búsqueda.
El radiofaro fue encontrado en una zona de mar relativamente tranquilo, pero no Rydberg ni su embarcación. Los guardacostas suspendieron la búsqueda después de cuatro días y no se supo nada más del navegante hasta que las autoridades cubanas notificaron el hallazgo.
Las autoridades del condado Monroe, al que pertenece Cayo Hueso, describieron a Rydberg como un hombre natural de Fairbanks, Alaska, de unos 40 años de edad, cabello y ojos castaños, 170 libras de peso y 1.57 metros de estatura, que acostumbraba llevar un parche negro sobre la cuenca del ojo derecho, el cual había perdido.