La bloguera cubana en la ciudad del exilio

Yoani Sánchez en el Malecón de la Ermita. (3-28-2013)

Algo anormal pasa en nuestro país para que millones de personas en el mundo conozcan y lean a la autora de uno de los blog más populares del mundo y sin embargo los cubanos que están dentro del país no saben quién es.
Este fin de semana ha llegado a Miami -la provincia cubana fuera de Cuba- nuestra compatriota Yoani Sanchez, después de un extenso recorrido por varios países e instituciones internacionales donde ha sabido poner en escena con mucha altura y elegancia el documental hablado de la problemática cubana.

Deben los compatriotas rascarse la cabeza y preguntarse ¿Cómo es posible que una escritora cubana que reside dentro del país sea mundialmente conocida, haya ganado varios premios internacionales de gran importancia y yo que vivo en Cuba no la conozco? La pregunta les ayudaría a concluir que algo anormal pasa en nuestro país para que millones de personas en el mundo conozcan y lean a la autora de uno de los blog más populares del mundo y sin embargo los cubanos que están dentro del país no saben quién es. La respuesta es tan elemental que no hay que explicarla.

También debe preguntarse dentro de Cuba lo siguiente: si no me han dado nunca la posibilidad de leerla o escucharla porque ella es una Don Nadie porque ha sido hostigada, seguida y molestada no solo dentro de Cuba sino también en el exterior como ha sucedido durante su visita a Brasil, México, Estados Unidos y otros países, donde los incondicionales del gobierno cubano han salido en turbas, como copia de lo que hacen dentro de Cuba, a reprochar y oponerse a su presencia con los mismos argumentos del régimen de La Habana, de que ella – acusación que se hace a todos los demandantes cubanos - está pagada por la CIA.

¿Se puede concluir que hay cambios importantes en Cuba sólo porque otorgaron un permiso de salida a Yoani Sánchez y a otras figuras contestarías cuando han extendido su acción represiva a los eventos internacionales de la gira sin ningún pudor? Obviamente los conocedores de la realidad de nuestra patria lamentablemente no podemos afirmar que Si. Las buenas intenciones de los que componemos las filas de los adversarios no puede nublarnos la vista ante la triste realidad donde los jefes de Cuba se niegan a reconocer que un país se compone de todos sus hijos, piensen como piensen.

Lamentablemente no hay –hasta hoy- signos de rectificación y buena voluntad por parte del poder absoluto. Por culpa de ellos no se ha dado todavía en Cuba el necesario pacto nacional que inicie un armonioso proceso de derechos para todos.

El combate cívico sigue.