La Fundación Konrad Adenauer está presente en Rusia desde 1990 con el objetivo de fortalecer la confianza y el entendimiento mutuos.
La Fundación Konrad Adenauer (KAS), afín a la Unión Cristiano-demócrata Alemana de la canciller Angela Merkel, expresó hoy su preocupación y calificó de inaceptable el nuevo registro llevado a cabo esta mañana por la Fiscala rusa en sus oficinas en San Petersburgo.
"La intervención de esta mañana es preocupante y de ninguna manera aceptable", denunció el director de la fundación, el ex presidente del Parlamento Europeo Hans-Gert Pttering, en un comunicado. En el marco de la operación, agentes de la Fiscala confiscaron los ordenadores de la fundación con el pretexto de verificar las licencias de los programas utilizados en los equipos. "Esta obstaculización de nuestro trabajo puede perjudicar nuestras relaciones con Rusia. Tememos que las intervenciones de las autoridades rusas afecten la labor de las organizaciones con las que colaboramos en la zona", advirtió.
Pttering recordó que "fundaciones políticas alemanas y organizaciones no gubernamentales rusas están realizando una importante contribución al desarrollo de la libertad, la democracia y el Estado de derecho", y resaltó que "cualquier traba a su trabajo perjudica el desarrollo democrático".
La KAS está presente en Rusia desde 1990 con el objetivo de fortalecer la confianza y el entendimiento mutuos en materia de relaciones bilaterales, así como para apoyar el proceso de transformación que vive el país. La fundación cuenta con oficinas en la capital rusa, Moscú, así como en San Petersburgo, y colabora con numerosos socios rusos.
El Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos denunció ayer en Ginebra la represión que sufren en Rusia las ONG presentes en el país, que están siendo sometidas constantemente a inspecciones por parte de funcionarios del Gobierno ruso.
El rotativo "Sddeutsche Zeitung" revelaba hoy que fiscales rusos acudieron a la sede de KAS en San Petersburgo, así como a la de la fundación socialdemócrata Friedrich Ebert Stiftung (FES) en Moscú en el marco de la campaña de las autoridades rusas contra ONG, de las que dicen sospechar que pudieran contar con "agentes extranjeros"
En unas declaraciones al diario, Reinhard Krumm, jefe del departamento para el Centro y Este de Europa de FES, comenta que se trata de "una inspección rutinaria" y cuenta con que podrán continuar con su labor, mientras un portavoz de KAS señala que siguen trabajando en Rusia "con normalidad".
Por su parte, el Observatorio, programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura y de la Federación Internacional de Derechos Humanos, denunció asimismo que la campaña "trata de empañar la imagen pública de las ONG".
"La intervención de esta mañana es preocupante y de ninguna manera aceptable", denunció el director de la fundación, el ex presidente del Parlamento Europeo Hans-Gert Pttering, en un comunicado. En el marco de la operación, agentes de la Fiscala confiscaron los ordenadores de la fundación con el pretexto de verificar las licencias de los programas utilizados en los equipos. "Esta obstaculización de nuestro trabajo puede perjudicar nuestras relaciones con Rusia. Tememos que las intervenciones de las autoridades rusas afecten la labor de las organizaciones con las que colaboramos en la zona", advirtió.
Pttering recordó que "fundaciones políticas alemanas y organizaciones no gubernamentales rusas están realizando una importante contribución al desarrollo de la libertad, la democracia y el Estado de derecho", y resaltó que "cualquier traba a su trabajo perjudica el desarrollo democrático".
La KAS está presente en Rusia desde 1990 con el objetivo de fortalecer la confianza y el entendimiento mutuos en materia de relaciones bilaterales, así como para apoyar el proceso de transformación que vive el país. La fundación cuenta con oficinas en la capital rusa, Moscú, así como en San Petersburgo, y colabora con numerosos socios rusos.
El Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos denunció ayer en Ginebra la represión que sufren en Rusia las ONG presentes en el país, que están siendo sometidas constantemente a inspecciones por parte de funcionarios del Gobierno ruso.
El rotativo "Sddeutsche Zeitung" revelaba hoy que fiscales rusos acudieron a la sede de KAS en San Petersburgo, así como a la de la fundación socialdemócrata Friedrich Ebert Stiftung (FES) en Moscú en el marco de la campaña de las autoridades rusas contra ONG, de las que dicen sospechar que pudieran contar con "agentes extranjeros"
En unas declaraciones al diario, Reinhard Krumm, jefe del departamento para el Centro y Este de Europa de FES, comenta que se trata de "una inspección rutinaria" y cuenta con que podrán continuar con su labor, mientras un portavoz de KAS señala que siguen trabajando en Rusia "con normalidad".
Por su parte, el Observatorio, programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura y de la Federación Internacional de Derechos Humanos, denunció asimismo que la campaña "trata de empañar la imagen pública de las ONG".