República Dominicana y el sorprendente Puerto Rico corren hoy las cortinas del Tercer Clásico Mundial de Béisbol.
República Dominicana se vio contenida durante cuatro innings por el zurdo holandés Diego Markwell, pero en el quinto los de Quisqueya dijeron ¡basta! y con su triunfo de cuatro carreras por una lograron el pase a la final del III Clásico Mundial de béisbol, hoy contra Puerto Rico.
Holanda había tomado la punta en el capítulo de apertura, 1-0, con dos boletos de Edison Volquez y dos batazos al cuadro. A partir de ahí el zurdo Markwell trabajó muchísimo(se fue con 94 lanzamientos) para defender su ventaja en contra del monticulista rival y ganador del juego, Edinson Volquez.
Dobles de Carlos Santana y Moisés Sierra, con un out en la pizarra del estadio californiano AT & T, abrazaron el score en el quinto episodio. José Reyes pegó sencillo para que Dominicana se fuera al frente, y otro imparable, de Miguel Tejada, hizo salir a Markwell.
Tom Stuiferbergen, tirador derecho, complicó las cosas con un lanzamiento wild (3-1), pasó intencionalmente a Robinson Canó, y encajo el hit de Edwin Encarnación para la cuarta rayita de los del merengue.
Sin que alguien lo imaginara, ya la historia estaba escrita: no hizo más Quisqueya, frente a Boyd y Van Mil; no pudo Holanda ante los sustitutos Kelvin Herrera y Pedro Strop. Para colocar la guinda del pastel llegó Fernando Rodney, con su gorra inclinada y sus flechas listas, y así redujo en el noveno a Andruw Jones, Curt Smith y Jonathan Schoop.
Los ganadores dieron nueve hits y jugaron sin error, los perdedores alcanzaron cuatro hits y pifiaron una vez. De los regulares dominicanos, solo Nelson Cruz y Alejandro de Aza se fueron en blanco.
En la lomita europea, solo el apagafuegos LeonBoyd ponchó a un oponente; del otro lado, Volquez abanicó a cinco, Herrera a tres y Rodney a dos en su entrada de trabajo.
República Dominicana y el sorprendente Puerto Rico corren hoy las cortinas del III Clásico, un torneo mundial con final latinoamericana.
Holanda había tomado la punta en el capítulo de apertura, 1-0, con dos boletos de Edison Volquez y dos batazos al cuadro. A partir de ahí el zurdo Markwell trabajó muchísimo(se fue con 94 lanzamientos) para defender su ventaja en contra del monticulista rival y ganador del juego, Edinson Volquez.
Dobles de Carlos Santana y Moisés Sierra, con un out en la pizarra del estadio californiano AT & T, abrazaron el score en el quinto episodio. José Reyes pegó sencillo para que Dominicana se fuera al frente, y otro imparable, de Miguel Tejada, hizo salir a Markwell.
Tom Stuiferbergen, tirador derecho, complicó las cosas con un lanzamiento wild (3-1), pasó intencionalmente a Robinson Canó, y encajo el hit de Edwin Encarnación para la cuarta rayita de los del merengue.
Sin que alguien lo imaginara, ya la historia estaba escrita: no hizo más Quisqueya, frente a Boyd y Van Mil; no pudo Holanda ante los sustitutos Kelvin Herrera y Pedro Strop. Para colocar la guinda del pastel llegó Fernando Rodney, con su gorra inclinada y sus flechas listas, y así redujo en el noveno a Andruw Jones, Curt Smith y Jonathan Schoop.
Los ganadores dieron nueve hits y jugaron sin error, los perdedores alcanzaron cuatro hits y pifiaron una vez. De los regulares dominicanos, solo Nelson Cruz y Alejandro de Aza se fueron en blanco.
En la lomita europea, solo el apagafuegos LeonBoyd ponchó a un oponente; del otro lado, Volquez abanicó a cinco, Herrera a tres y Rodney a dos en su entrada de trabajo.
República Dominicana y el sorprendente Puerto Rico corren hoy las cortinas del III Clásico, un torneo mundial con final latinoamericana.