Una empresa británica acaba de firmar un acuerdo de 50 millones con Cuba, para construir una planta de energía renovable, un ingenio azucarero y una amplia zona de viviendas y negocios, informa la agencia de noticias BBC.
La firma Havana Energy se convierte con este contrato en una de las primeras empresas extranjeras que pueden invertir en el sector azucarero, zona económica que desde 1959 fue exclusiva del Estado cubano.
Según explicó el presidente ejecutivo de la firma Andrew Macdonald a la BBC, la planta será alimentada por bagazo, el residuo fibroso que queda después de la trituración de la caña, la mitad del año y la otra mitad, por el marabú, la maleza que ha robado un tercio de la tierra cultivable de la isla.
“Es un negocio redondo, no solo vamos a limpiar la tierra de esta maleza, que ha invadido toda la agricultura cubana y producir energía renovable, sino que vamos a crear un terreno cultivable, listo para producir para el futuro”, declaró Macdonald.
Havana Energy también tiene pensado exportar el marabú a Europa, para usarla como combustible.
El presidente de Havana Energy había declarado anteriormente al Financial Times que la inversión sería en la planta Ciro Redondo, en el centro de Cuba y estaría funcionando para el 2015.
Zerus, una subsidiaria del monopolio estatal azucarero Azcuba, tendrá el 51 por ciento de la nueva compañía, llamada Biopower, y Havana Energy, una subsidiaria del grupo empresarial británico Esencia, tendría un 49 por ciento, explicó Macdonald en aquella ocasión.
Esencia tiene una serie de proyectos con Cuba, que incluyen un acuerdo de investigación conjunta para estudiar el potencial de marabú como carbón activado y un potencial negocio de agro-energía en el terreno despejado.
Por otra parte, la firma Biopower comenzará a principios del próximo año la cosecha de marabú con carácter experimental hacia la construcción de la primera de cinco plantas de energía de 30 megavatios, conectadas a centrales azucareros de todo el país.
La firma Havana Energy se convierte con este contrato en una de las primeras empresas extranjeras que pueden invertir en el sector azucarero, zona económica que desde 1959 fue exclusiva del Estado cubano.
Según explicó el presidente ejecutivo de la firma Andrew Macdonald a la BBC, la planta será alimentada por bagazo, el residuo fibroso que queda después de la trituración de la caña, la mitad del año y la otra mitad, por el marabú, la maleza que ha robado un tercio de la tierra cultivable de la isla.
“Es un negocio redondo, no solo vamos a limpiar la tierra de esta maleza, que ha invadido toda la agricultura cubana y producir energía renovable, sino que vamos a crear un terreno cultivable, listo para producir para el futuro”, declaró Macdonald.
Havana Energy también tiene pensado exportar el marabú a Europa, para usarla como combustible.
El presidente de Havana Energy había declarado anteriormente al Financial Times que la inversión sería en la planta Ciro Redondo, en el centro de Cuba y estaría funcionando para el 2015.
Zerus, una subsidiaria del monopolio estatal azucarero Azcuba, tendrá el 51 por ciento de la nueva compañía, llamada Biopower, y Havana Energy, una subsidiaria del grupo empresarial británico Esencia, tendría un 49 por ciento, explicó Macdonald en aquella ocasión.
Esencia tiene una serie de proyectos con Cuba, que incluyen un acuerdo de investigación conjunta para estudiar el potencial de marabú como carbón activado y un potencial negocio de agro-energía en el terreno despejado.
Por otra parte, la firma Biopower comenzará a principios del próximo año la cosecha de marabú con carácter experimental hacia la construcción de la primera de cinco plantas de energía de 30 megavatios, conectadas a centrales azucareros de todo el país.