La fiscalía ratificó la petición de siete años de prisión, mientras que la defensa reclamó la absolución por falta de pruebas
El juicio por homicidio imprudente en Bayamo, Cuba, al español Ángel Carromero, en relación con el accidente de tránsito en Cuba en el que murieron los opositores Oswaldo Payá Sardiñas y Harold Cepero Escalante, terminó la noche del viernes tras casi once horas de declaraciones de testigos y peritos, y quedó concluso para sentencia "en los próximos días".
La fiscal Isabel Bárzaga mantuvo su petición de siete años de prisión para Carromero como conductor del vehículo accidentado. La abogada del joven político español, Dorisbel Rojas, pidió su absolución "por falta de pruebas", al considerar que la tragedia fue ocasionada por las condiciones de la carretera en reparación y la insuficiente señalización del tramo.
Según las autoridades cubanas, el accidente se produjo por exceso de velocidad en una zona en reparaciones de la vía, con apropiada señalización y en la cual Carromero perdió el control del vehículo.
El proceso en el Tribunal Provincial Popular de la provincia Granma comenzó con un mensaje del político en el que expresó su “profundo sentimiento de pena” por el accidente. “Lo siento profundamente”, aseguró Carromero, según la agencia EFE, que pudo seguir la vista oral desde una sala aledaña al tribunal a través de un circuito cerrado de televisión. “He perdido muchas cosas en este tiempo”, afirmó, pero “no tiene comparación con el sentimiento de dolor de las familias”.
El diario madrileño El País precisa que tras una exposición previa del presidente del tribunal, Milson Piña Hidalgo, el juicio arrancó con la declaración del político español, que fue interrogado por la fiscalía y la abogada defensora. Carromero ratificó las declaraciones que hizo durante la fase de instrucción del caso y aseguró que circulaba a una velocidad de entre 80 y 90 kilómetros por hora al entrar en la zona en reparación de la carretera donde perdió el control del vehículo en una zona de baches.
En sus conclusiones, la fiscal Bárzaga atribuyó a Carromero, a quien calificó de conductor "francamente temerario", toda la responsabilidad del accidente por circular a exceso de velocidad (entre 100 y 132 kilómetros por hora, según los peritos) y por no atender entre otras, una señal previa que informaba de que esa parte de la carretera estaba en obras, según EFE.
Acerca de este tema, el blog Universo Increíble del periodista cubano Oscar Suárez denunció en agosto que la imagen de la señal de “Baches” apareció sorprendentemente en un reporte periodístico, días después que se le permitió a la prensa nacional y sobre todo a la extranjera radicada en La Habana, tomar fotos y videos en el lugar del fatídico “accidente” donde murieron los opositores Payá Sardiñas y Cepero Escalante.
Suárez señalaba que era la primera vez que veía un tipo de aviso de presencia de tales anomalías viales en toda la isla, tomando en cuenta que varias veces viajó por ella realizando su trabajo como reportero de la televisión cubana. El colega recordó que Carromero dijo no haber visto ese cartel ni ninguno.
El País recuenta que la señalización y el estado de la carretera ocuparon buena parte de las preguntas de la sesión de la mañana a los testigos que se encontraban en la zona, así como al primer agente de la policía de tránsito que acudió al lugar del suceso.
Sobre la velocidad a la que circulaba Carromero en el momento del accidente, clave en el caso, varios de los testigos dijeron que iba a “mucha velocidad”.
El País toma nota de que, en un principio, la familia de los opositores fallecidos declaró que tenían información de que el coche era seguido por un vehículo y que fue embestido, por lo que el accidente pudo haber sido provocado. En sus declaraciones, el político de Nuevas Generaciones del Partido Popular español aseguró que no había ningún vehículo cerca y que fue él el que se salió de la vía.
Efe apunta que los hijos del fallecido Oswaldo Payá también viajaron a Bayamo, pero un cordón de seguridad en las cercanías del tribunal les impidió acceder al juicio. Rosa María, la hija del disidente, explicó a la agencia española que no esperaban nada del proceso pero querían ver a Ángel Carromero, a quien consideran inocente y contra el que la familia de Payá no ha presentado cargos.
En su edición de este sábado el diario Granma reitera que el juicio oral fue "público y presenciado por el Cónsul General de la embajada de España en Cuba, y por periodistas de los medios nacionales y extranjeros". Sin embargo a la bloguera Yoani Sánchez, colaboradora de El País, y su esposo, el periodista independiente Reynaldo Escobar, se les impidió llegar a Bayamo y estuvo detenida por 30 horas. Yoani cuenta su experiencia en el diario español.
La fiscal Isabel Bárzaga mantuvo su petición de siete años de prisión para Carromero como conductor del vehículo accidentado. La abogada del joven político español, Dorisbel Rojas, pidió su absolución "por falta de pruebas", al considerar que la tragedia fue ocasionada por las condiciones de la carretera en reparación y la insuficiente señalización del tramo.
Según las autoridades cubanas, el accidente se produjo por exceso de velocidad en una zona en reparaciones de la vía, con apropiada señalización y en la cual Carromero perdió el control del vehículo.
El proceso en el Tribunal Provincial Popular de la provincia Granma comenzó con un mensaje del político en el que expresó su “profundo sentimiento de pena” por el accidente. “Lo siento profundamente”, aseguró Carromero, según la agencia EFE, que pudo seguir la vista oral desde una sala aledaña al tribunal a través de un circuito cerrado de televisión. “He perdido muchas cosas en este tiempo”, afirmó, pero “no tiene comparación con el sentimiento de dolor de las familias”.
El diario madrileño El País precisa que tras una exposición previa del presidente del tribunal, Milson Piña Hidalgo, el juicio arrancó con la declaración del político español, que fue interrogado por la fiscalía y la abogada defensora. Carromero ratificó las declaraciones que hizo durante la fase de instrucción del caso y aseguró que circulaba a una velocidad de entre 80 y 90 kilómetros por hora al entrar en la zona en reparación de la carretera donde perdió el control del vehículo en una zona de baches.
En sus conclusiones, la fiscal Bárzaga atribuyó a Carromero, a quien calificó de conductor "francamente temerario", toda la responsabilidad del accidente por circular a exceso de velocidad (entre 100 y 132 kilómetros por hora, según los peritos) y por no atender entre otras, una señal previa que informaba de que esa parte de la carretera estaba en obras, según EFE.
Acerca de este tema, el blog Universo Increíble del periodista cubano Oscar Suárez denunció en agosto que la imagen de la señal de “Baches” apareció sorprendentemente en un reporte periodístico, días después que se le permitió a la prensa nacional y sobre todo a la extranjera radicada en La Habana, tomar fotos y videos en el lugar del fatídico “accidente” donde murieron los opositores Payá Sardiñas y Cepero Escalante.
Suárez señalaba que era la primera vez que veía un tipo de aviso de presencia de tales anomalías viales en toda la isla, tomando en cuenta que varias veces viajó por ella realizando su trabajo como reportero de la televisión cubana. El colega recordó que Carromero dijo no haber visto ese cartel ni ninguno.
El País recuenta que la señalización y el estado de la carretera ocuparon buena parte de las preguntas de la sesión de la mañana a los testigos que se encontraban en la zona, así como al primer agente de la policía de tránsito que acudió al lugar del suceso.
Sobre la velocidad a la que circulaba Carromero en el momento del accidente, clave en el caso, varios de los testigos dijeron que iba a “mucha velocidad”.
El País toma nota de que, en un principio, la familia de los opositores fallecidos declaró que tenían información de que el coche era seguido por un vehículo y que fue embestido, por lo que el accidente pudo haber sido provocado. En sus declaraciones, el político de Nuevas Generaciones del Partido Popular español aseguró que no había ningún vehículo cerca y que fue él el que se salió de la vía.
En su edición de este sábado el diario Granma reitera que el juicio oral fue "público y presenciado por el Cónsul General de la embajada de España en Cuba, y por periodistas de los medios nacionales y extranjeros". Sin embargo a la bloguera Yoani Sánchez, colaboradora de El País, y su esposo, el periodista independiente Reynaldo Escobar, se les impidió llegar a Bayamo y estuvo detenida por 30 horas. Yoani cuenta su experiencia en el diario español.