Nuevas medidas ahogan a los cuentapropistas

  • Gricel Gonzalez / martinoticias.com

El emergente sector privado de Cuba

Se implementarán nuevas regulaciones para la elaboración y venta de alimentos.
El cuentapropismo en Cuba enfrenta varios retos como los altos impuestos, la carencia de un mercado de materias primas y el asedio de inspectores y policías. Ahora, el gobierno acaba de implementar un nuevo obstáculo, ordenando nuevas normas y guías de higiene principalmente para los negocios que se dedican a la gastronomía.

De acuerdo con un artículo publicado en el Granma se implementarán nuevas regulaciones para la elaboración y venta de alimentos, enfocadas en la cadena alimenticia para asegurar que desde el procesamiento hasta el consumo se mantenga la calidad de los alimentos.

Al respecto el trabajador por cuenta propia Yoel Espinosa, de Santa Clara, dice que además de que no existe un mercado mayorista donde comprar la materia prima para trabajar, tampoco proveen cloro, detergente, ni ningun producto para mantener una limpieza adecuada e higiene en al área donde se elaboran los alimentos.

Espinosa, quien administra un pequeño kiosco, opina que el Estado “solo exige y exige y no proporciona".

"En las entidades estatales usted ve que la limpieza es mucho peor que en los (locales) que trabajan por cuenta propia. Los centros estatales se caracterizan por el desorden, la suciedad, el mal olor, los alimentos en mal estado. Ahí no ocurre nada, simplemente tienen en la mira a los trabajadores por cuenta propia que también son a los que les achacan cualquier brote de enfermedad que haya ocurrido”.

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Declaraciones de Yoel Espinosa


Según el artículo publicado bajo el título Esencial la aplicación de normas técnicas en elaboración y venta de alimentos, la acción más reciente se implementó en enero de 2012 cuando aprobaron el Código de Buenas Prácticas para el Expendio y Venta de Alimentos en la Vía Pública, que es obligatorio, adoptado del código internacional del Codex Alimentarius.

Para el mismo se realizan "talleres de capacitación tanto para el sector estatal como para el privado y anuncian que comenzarán la inspección y evaluación del impacto de su implementación".

Cuba dispone de “unas 550 normas de alimentos, de las cuales alrededor de 80 son de obligatorio cumplimiento”, señala el Granma y “todas ellas contienen requisitos vinculados con la higiene y la inocuidad para contribuir a la salud de las personas”.

Alfredo, el dueño de una paladar en Nuevo Vedado cree que las mediadas son “perfectas porque igual que en cualquier parte del mundo tú pagas tus impuestos, la seguridad social de tus trabajadores o sea esas cosas que son normales en cualquier lugar del planeta… y de manera general las inspecciones estándares o sea la inspección de higiene para saber que lo estás haciendo bien”.

Sin embargo, el comerciante privado resalta, que lo que sigue siendo una complicación para la empresa privada “es que no tienes dónde comprar como mayorista”.

“Lo que tú haces en el restaurante, carne, poyo, pescado, esa serie de cosas que necesitas para poder brindar tus servicios lo tienes que comprar en el mismo mercado popular donde compras para la casa y eso primero te hace un costo altísimo y segundo no cuentas ni con los volúmenes ni con la calidad que tú requieres", señala Alfredo.

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Declaraciones de Alfredo, dueño de una paladar en el Nuevo vedado, La Habana


Al respecto Yoel Espinosa comentó “tenemos que estar comprando las cosas por la izquierda, tenemos que ir buscando cosas que son robadas en otros centros de trabajo por ahí estatales porque donde están habilitados es en la shopping y la materia prima sale muy cara y no da resultado para trabajar. Los impuestos también son elevados, y el asedio de los inspectores, policías y demás están ahí constantemente”.

Pero además de presionar a los cuentapropistas que cuentan con limitados recursos y en su mayoría desarrollan sus negocios en condiciones precarias, aquellos que logran ser exitosos corren el riesgo de que los multen y les cierren el local.

La semana pasada cerraron el paladar “El Cabildo”, fundada por el cantante de ópera, Ulises Aquino, con los fondos que obtuvo en sus presentaciones en el extranjero, publica el sitio digital GlobalPost.com.

Aquino llegó a transformar un sitio que era un basurero en un centro de entretenimiento al aire libre donde ofrecía teatro para niños y actividades comunitarias.

Las entradas a "La ópera de la Calle" tenían un costo de 2 CUC y se presentaban alrededor de 80 artistas entre cantantes y bailarines.

Aquino compartía sus ganancias con sus 130 empleados y les pagaba tres o cuatro veces más que el salario medio del estado, 20 CUC al mes.

Un equipo de inspectores llegó al sitio, interrumpió el espectáculo, cerraron el local y le retiraron la licencia de comerciante a Aquino por dos años.

El argumento de los burócratas locales fue que tenía más sillas de lo permitido y que no estaba claro el origen de los productos que allí ofertaban.

Además fue acusado de enriquecerse porque cobraba 2 CUC que eran para beneficios personales algo que no tenía permiso para hacer.

Aunque Aquino no acusa a nadie de manera directa, sí señala que esta acción va contra todo lo que el gobierno ha venido diciendo y resalta que las personas que están detrás de todo son los burócratas a nivel medio que “saben que el status quo está en peligro por todas estas nuevas oportunidades que ofrecen un cambio y se apartan del tabú y las prohibiciones”.

"Si no permiten que se reabra el lugar no soy yo quien pierde, sino el país", sentencia Aquino.