Régimen de Asad se juega su futuro en Alepo

Una humareda sale de un edificio dañado en el barrio de Midan, en Damasco, Siria, el día 20 de julio de 2012.

"Esta es la preocupación: que veremos una masacre en Aleppo y eso es lo que el régimen parece estar preparando", dijo Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado
El organismo de derechos humanos de Naciones Unidas advirtió hoy que es "inminente", un enfrentamiento definitivo entre el gobierno y la oposición en Alepo, la ciudad más grande de Siria, mientras que la Cruz Roja anunció que retirará parte de su personal de Damasco, por razones de seguridad.

Desde que hace seis días ocuparon la ciudad de Alepo, que tiene 2.5 millones de habitantes los rebeldes están enfrascados en intensos combates con los soldados del régimen de Asad que se preparan para un ataque en medio de reportes de que el gobierno acumula refuerzos para retomar la ciudad de tres millones de habitantes.

“El uso cada vez mayor de armas de grueso calibre, tanques, helicópteros de ataque y -según los informes- hasta de aviones de combate en zonas urbanas ha causado ya muchas bajas civiles y está poniendo en grave riesgo a muchos
más", dijo en un comunicado la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay,

El Departamento de Estado estadounidense dijo que había reportes creíbles de que columnas de tanques dirigiéndose hacia Aleppo, junto con ataques aéreos de helicópteros y aviones, representaban una grave escalada en los esfuerzos de Assad por terminar con sus oponentes.

"Esta es la preocupación: que veremos una masacre en Alepo y eso es lo que el régimen parece estar preparando", dijo Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado

El caos por el conflicto en Siria ha llegado a las ciudades más
grandes del país en una de las oleadas más extensas y sostenidas de
violencia desde que comenzó la revuelta contra el presidente Bashar
Assad hace 17 meses, indicaba este viernes la agencia AP.

Mientras los residentes que quedaron en Aleppo se preparaban para más derramamientos de sangre, el general Robert Mood, el saliente jefe de la misión de observadores de la ONU, dijo a Reuters que pensaba que los días de Assad en el poder estaban contados.

"En mi opinión es sólo cuestión de tiempo antes de que e lrégimen que está usando un poder militar con una violencia tan fuerte y desproporcionada contra la población civil vaya a caer", dijo el general noruego, que salió de Damasco el 19 de julio.