Zoo de EEUU logra dos nuevos ejemplares del cocodrilo cubano

Un ejemplar de cocodrilo cubano (Crocodylus rhombifer). Los cocodrilos cubanos están considerados los más peligrosos de su especie y los más raros del mundo. EFE/Marius Becker

Debido a la caza y a la hibridación con los cocodrilos americanos, la especie de la isla está en peligro crítico de extinción, cuando sólo queda un estimado de 4000 ejemplares en dos reducidas áreas de Cuba, explica una nota del National Zoo.
Por primera vez en casi 25 años el Zoológico Nacional de Washington ha puesto en marcha un plan para proteger la especie de cocodrilos cubanos en peligro de extinción y ayudar a que la población crezca.

Dos bebés cocodrilos nacieron este julio en dicho zoológico después que los científicos mantuvieron los huevos en incubadoras por meses. Hasta el momento, según el informe de Associated Press, parecen estar saludables.

Los cocodrilos cubanos son carismáticos, acrobáticos y con una hermosa coloración. Debido a la caza y a la hibridación con los cocodrilos americanos, la especie de la isla está en peligro crítico de extinción, cuando sólo queda un estimado de 4000 ejemplares en dos reducidas áreas de Cuba, explica una nota del National Zoo.

Zoológicos de Estados Unidos están tratando de preservar y multiplicar esta especie aunque sus nacimientos no son comunes.

Ha habido otros nacimientos en zoológicos de la Florida y Kentucky. Los dos nacimientos más recientes son considerados genéticamente muy valiosos porque la madre a quien llaman Dorothy, fue capturada en la vida salvaje y tiene 55 años de edad. Los científicos creían que su fertilidad había terminado hace muchos años.

Este Zoo, parte del prestigioso Smithsonian Institute, no había logrado que se rompiera un huevo del cocodrilo cubano desde 1988.

Una vez que Dorothy puso los huevos (26 en total), los cuidadores preservaron los 12 que eran fértiles y los mantuvieron en incubación.

A diferencia de otras especies, el sexo del cocodrilo cubano está determinado por las temperaturas de la fase embrionaria. Como la mayoría de la población de esta especie esta constituida por hembras, los cuidadores del zoo mantuvieron las temperaturas entre 89.6 y 90.5 grados Fahrenheit para producir machos.