¨Si el gobierno no se decide a hacer los cambios que se necesitan, los meses que tenemos por delante van a ser muy dificiles¨.
La economía cubana pide a gritos urgentes medidas revitalizadoras para superar su prolongado deterioro, pero las reformas anunciadas por el gobierno de Raúl Castro marchan a paso de jicotea y en algunos casos, no marchan.
El trabajo por cuenta propia se ha quedado reducido a 181 oficios poco calificados, la mayoría en el sector de servicios; la ampliación del sector cooperativo sigue sin implementarse y lo mismo sucede con la entrega de tierras agrícolas en usufructo.
Los datos oficiales indican que de las seis y medio millones de hectáreas cultivables que hay en el país más de un millón permanecen ociosas, y en ellas reina el marabú.
El vicepresidente Marino Murillo, encargado de coordinar el plan de reformas, declaró el pasado mes de marzo que “lo que estaba previsto hacer hasta la fecha se ha hecho y lo que está previsto hacer de aquí hasta el año 2015 tiene un cronograma de trabajo y se va a cumplir exactamente”.
El diario mexicano La Jornada, que abordó el tema en un artículo firmado por su corresponsal en La Habana, calificó de “indescifrable”, el ritmo de los cambios económicos, a pesar de las declaraciones de los dirigentes del gobierno.
“Ni la proyección de la economía hasta 2015 ni el calendario de la reforma son públicos”, apuntó La Jornada.
Los campesinos privados, que poseen apenas el 20 por ciento de los terrenos cultivables, generan el 70 por ciento de los alimentos agrícolas que se producen en el país, poniendo cada día en evidencia cinco décadas de ineficiencia estatal.
El más reciente informe de la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba revela que “la ganadería acumula en el primer trimestre del año, un decrecimiento de un 11,6% con relación a igual período del pasado año” y que “hasta marzo se alcanza una producción de leche de vaca de 85,2 millones de litros, que significan 7,8 millones menos” que en el mismo trimestre de 2011.
A pesar de estos alarmantes resultados, las reformas estructurales que se anunciaron a bombo y platillo brillan por su ausencia, y aún aquellas que aprobó hace un año la cúpula del Partido Comunista de Cuba esperan por la legislación que las ponga en práctica.
La economista independiente, Karina Gálvez Chiú, quien habló por teléfono desde Pinar del Río con martinoticias.com, considera que las reformas “van lentas porque no quieren ser reformas, quieren ser nada más imagen”.
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Economista Karina Gálvez
“Son sólo reformas de forma y ninguna es lo suficientemente profunda como para cambiar o influir de manera signitiva en la situación de la economía cubana”, afirmó.
El profesor Mario González Corzo, de City University of New York, especialista en temas económicos cubanos, considera que la cúpula del gobierno cubano todavía no ha podido resolver las contradicciones que existen entre quienes favorecen ampliar las reformas y lo que temen que los cambios económicos conduzcan a cambios políticos.
“Ahí lo que se está manifestando una tirantez entre ciertos elementos del aparato cubano, que entienden las ventajas de las reformas y una facción ortodoxa, conservadora, de corte estalinista por decirlo así” ,subrayó.
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Profesor Mario González Corzo. CUNY
Para Gálvez el panorama que se vislumbra en Cuba, a corto plazo, no es muy alentador, teniendo en cuenta la parálisis que se evidencia como resultado de la pugnas internas y la indecisión de transitar por un camino que es inevitable.
“No quiero parecer catastrófica, no me gusta, pero si el gobierno no se decide a hacer los cambios que se necesitan, los meses que tenemos por delante van a ser muy dificiles”, afirmó.
