A las puertas de las elecciones ya se habla del postchavismo

Un grupo de seguidores de Hugo Chávez.

A cinco meses de las elecciones presidenciales en Venezuela, la enfermedad del presidente-candidato alienta el juego de imaginar la continuidad del chavismo sin Hugo Chávez.

Un reciente artículo de Infolatam describe tres posibles escenarios:

Plan A: Resistir es vencer, donde Hugo Chávez supera la enfermedad, o al menos resiste hasta las elecciones.

Esta posibilidad se alimenta con el desconocimiento del estado real de la salud de gobernante pues “desde ciertos círculos oficialistas se asegura que el mandatario venezolano reanudará su actividad política entre julio y agosto” y también con numerosos sondeos que dan a Chávez como favorito

Plan B: chavismo sin Chávez, donde Chávez renuncia y el poder queda en manos del recién designado Consejo de Estado, presidido por el vicepresidente Elías Jaua.

El Consejo, que se estrena con el exvicepresidente José Vicente Rangel, el embajador de Venezuela en la OEA Roy Chaderton, el representante ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Germán Mundaráin, el escritor Luis Britto García y el almirante Carlos Rafael Giacopini, respaldaría la candidatura del actual presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello o del canciller Nicolás Maduro.

El Plan C: el quiebre constitucional o inconstitucional, dado por un aplazamiento o una suspensión de las elecciones.

En este caso se ha interpretado la sugerencia de Hugo Chávez de salirse de la Comisión Interamericana de los Derechos (CIDH), como un primer paso para abandonar la OEA, y evitar posibles sanciones internacionales que vendrían luego una transición política dentro o incluso fuera de la Constitución.

Los analistas de infolatam, citan Roger Noriega, ex secretario de Estados Unidos ante la OEAs Americanos (OEA) cuando habla de “Después de Chávez, un Estado narco” en el que se asegura que existe “un plan de emergencia que incluye la suspensión de las garantías constitucionales ante cualquier señal de agitación política que amenace la supervivencia del chavismo sin Chávez”.