Empresas de China y Estados Unidos firmaron hoy casi una veintena de acuerdos comerciales valorados en 9.000 millones de dólares, durante la primera jornada de la visita a Pekín del presidente estadounidense, Donald Trump.
Los 19 acuerdos, que incluyen sectores como energía, aeronáutica o agricultura, fueron rubricados en una ceremonia presidida por el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, y el viceprimer ministro chino para asuntos económicos, Wang Yang, en el Gran Palacio del Pueblo.
Trump llegó hoy a Pekín para una visita que incluye reuniones con el presidente chino, Xi Jinping, y una cumbre empresarial en la que participarán ambos mandatarios. El presidente estadounidense llegó acompañado de ejecutivos de una treintena de grandes empresas de sectores como aviación, agricultura, biotecnología o maquinaria. Ross, en una breve declaración, señaló el objetivo del Gobierno de Washington de reducir el fuerte déficit comercial de EEUU con China.
Por su parte, Wang señaló que estos acuerdos suponían un "calentamiento" de cara a los "buenos" resultados de la reunión de las reuniones bilaterales de mañana.
Las autoridades chinas publicaron hoy los datos de comercio exterior del gigante asiático durante los diez primeros meses del año, que muestran que China registró un superávit con EEUU en el comercio de bienes por valor de 233.000 millones de dólares, con un incremento del 8 % sobre el mismo período del año anterior.
Trump, llegó acompañado de su esposa Melania, para llevar a cabo una visita de Estado a China encaminada a mejorar los lazos entre las dos principales potencias mundiales.
El avión Air Force One aterrizó en la Terminal 3 del aeropuerto pequinés pasadas las 14:35 hora local (6:35 GMT), donde el mandatario fue recibido por autoridades del régimen comunista, una guardia de honor del Ejército de Liberación Popular y entusiasmados niños con las banderas de ambos países.
Más tarde, Trump y su esposa fueron recibidos en la Ciudad Prohibida, el antiguo palacio imperial chino, por su homólogo Xi Jinping y la primera dama, Peng Liyuan, dando comienzo a la agenda del mandatario norteamericano en Pekín.
Los dos matrimonios pasearon por los gigantescos y adoquinados patios del palacio, construido en el siglo XV, y que fue residencia de los soberanos chinos y centro de poder en las dinastías Ming y Qing (hasta 1911).
En un recinto que en días festivos o fines de semana puede recibir cientos de miles de visitantes, pero que fue vaciado para la ocasión para seguridad y disfrute de la pareja estadounidense, los Trump y sus anfitriones posaron ante los fotógrafos (uno de ellos tropezó con un adoquín rompiendose su cámara y sus gafas).
En su primera visita a China como mandatario, Trump tiene previsto reunirse de nuevo con su homólogo chino mañana, cuando presidirá la celebración de un foro de negocios y la firma de varios acuerdos bilaterales en el Gran Palacio del Pueblo.
La visita sigue al encuentro que Xi y Trump mantuvieron en abril en la residencia privada del magnate estadounidense en Mar-a-Lago (Florida, EEUU), una reunión que limó diferencias entre dos gobiernos enfrentados tradicionalmente por cuestiones comerciales y diferencias ideológicas.
(Con información de la agencia EFE)