Los expresidentes de Chile Sebastián Piñera y de Colombia Andrés Pastrana fueron impedidos hoy de ingresar en la cárcel militar próxima a Caracas donde se encuentra preso el opositor venezolano Leopoldo López, a quien intentaron visitar.
"Vinimos a visitarlo (a López) y nos vamos muy tristes, porque no tuvimos la posibilidad de saludar a un amigo y la posibilidad de saludar a un preso político, que quede claro", señaló a periodistas Pastrana en las afueras de la prisión militar de Ramo Verde en la localidad venezolana de Los Teques (centro).
Pastrana y Piñera acudieron al centro penitenciario acompañados por la esposa de López, Lilian Tintori; el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma; la exdiputada María Corina Machado y otros dirigentes opositores venezolanos.
Piñera indicó a los medios que pese a las "gestiones" que hicieron para visitar al líder político preso, acusado de delitos comunes, se les negó la posibilidad de visitar a un "amigo", algo que, según dijo, es un "derecho en los países democráticos".
"Yo espero que esta situación cambie en Venezuela y por eso vamos
a participar en un seminario sobre lo que es la democracia, la libertad y la ciudadanía en Venezuela", expresó el exmandatario chileno.
Piñera, Pastrana y el expresidente mexicano Felipe Calderón tienen previsto participar mañana en Caracas en el foro "El poder ciudadano y la democracia de hoy", organizado por la oposición venezolana.
Paralelamente a este seminario opositor, tendrá lugar otro foro oficialista al que asistirán "víctimas del neoliberalismo y las dictaduras", en el que participarán la exsenadora colombiana Piedad Córdoba y la concejal de la comuna Macul de Santiago de Chile Camila Donato.
Los tres exgobernantes conservadores fueron advertidos el viernes por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de que si bien eran bienvenidos en su país, el pueblo venezolano "los repudia, los rechaza" por viajar financiados con "dinero del narcotráfico".
Además, dijo Maduro ese día, estos exgobernantes viajaron "a apoyar un golpe de Estado" en su contra, del cual responsabiliza, entre otros, a López, procesado penalmente por un ataque con bombas caseras a oficinas públicas, en un hecho que hace un año dio paso a una oleada de protestas antigubernamentales que dejó 43 muertos.
Piñera rechazó esta declaración de Maduro y sostuvo que "para pedir respeto es necesario aprender a respetar".
"No hemos venido a fomentar ni a apoyar ningún golpe de Estado ni estamos financiado por ningún dinero sucio, hemos venido invitados por la oposición democrática de Venezuela, que también tienen derechos en Venezuela", apuntó.
El partido opositor Primero Justicia, al que pertenece el gobernador y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, emitió un comunicado rechazando "de manera categórica" que las autoridades de la prisión militar no le permitieran la entrada a los expresidentes latinoamericanos.
Una vez que los expresidentes abandonaron Los Teques, decenas de activistas partidarios de Maduro repudiaron en las calles de esa ciudad a los visitantes y gritaron consignas contra "el neofascismo" que le achacan defender en sus países.
Adicionalmente, 20 de los 23 gobernadores regionales de Venezuela
rechazaron que los expresidentes respalden, según dijeron, a quien ejecutó "el plan terrorista de la extrema derecha" venezolana que dejó "43 venezolanos asesinados", acusación negada por López.
La posición de rechazo de los gobernantes regionales fue informada por el gobernador del estado Carabobo y dirigente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Francisco Ameliach, a través de la red social Twitter y en declaraciones a periodistas.|
