Estados Unidos venció al Resto del Mundo, cuatro carreras por dos en el desafío Todos Estrellas del Futuro jugado en el estadio Citi Field, de Nueva York, donde el cubano Henry Urrutia falló en tres veces al bate.
El partido de los prospectos, como cada año, antecede al encuentro de las Grandes Ligas, que enfrenta -- poco después de cumplirse la mitad del calendario-- a los más destacados de la Liga Nacional contra la Liga Americana. Es, en realidad, toda una sucesión de celebraciones: hoy se disputa el Derby de Jonrones y mañana el Citi Field albergará la velada del Juego de las Estrellas número 84.
En cuanto a Urrutia, un exjugador del equipo de Las Tunas en las Series Nacionales de Cuba, solo alcanzó a embasarse en el noveno inning, con un boleto. Aunque ha tenido un buen rendimiento en ligas menores, el criollo, con 26 años cumplidos, necesitaba dar una buena impresión ante los scouts reunidos en el estadio de los Mets.
De los 16 hombres que empuñaron el madero ante los pitchers de Estados Unidos en la tarde dominical --Urrutia, que batea a la zurda y tira a la derecha, alineó como quinto bate y jardinero derecho-- 14 son más jóvenes que el tunero.
República Dominicana, con cinco jugadores, tuvo el mayor protagonismo, como sucedía hasta 1959 con los cubanos en las Grandes Ligas. El domingo entraron en acción, además, muchachos de Colombia, Aruba, Corea del Sur, Panamá, Venezuela y Puerto Rico.
Urrutia, de 6’5’’ de estatura y 200 libras de peso, exhibe este año un excelente promedio de .365 (95 hits en 260 turnos) en su paso por los equipos de las granjas de Orioles de Baltimore. Hijo de Ermidelio Urrutia, un hombre que integró por varios lustros la selección nacional de Cuba, Henry acumula 20 dobles, un triple, siete jonrones y 43 carreras impulsadas.
Pero otro pelotero de la región oriental, Yoenis Céspedes, podría realzar el prestigio de los cubanos si dispara esta noche algunos batazos por encima de las cercas, como representante de Atléticos de Oakland en el Derby de Jonrones.
El partido de los prospectos, como cada año, antecede al encuentro de las Grandes Ligas, que enfrenta -- poco después de cumplirse la mitad del calendario-- a los más destacados de la Liga Nacional contra la Liga Americana. Es, en realidad, toda una sucesión de celebraciones: hoy se disputa el Derby de Jonrones y mañana el Citi Field albergará la velada del Juego de las Estrellas número 84.
En cuanto a Urrutia, un exjugador del equipo de Las Tunas en las Series Nacionales de Cuba, solo alcanzó a embasarse en el noveno inning, con un boleto. Aunque ha tenido un buen rendimiento en ligas menores, el criollo, con 26 años cumplidos, necesitaba dar una buena impresión ante los scouts reunidos en el estadio de los Mets.
De los 16 hombres que empuñaron el madero ante los pitchers de Estados Unidos en la tarde dominical --Urrutia, que batea a la zurda y tira a la derecha, alineó como quinto bate y jardinero derecho-- 14 son más jóvenes que el tunero.
República Dominicana, con cinco jugadores, tuvo el mayor protagonismo, como sucedía hasta 1959 con los cubanos en las Grandes Ligas. El domingo entraron en acción, además, muchachos de Colombia, Aruba, Corea del Sur, Panamá, Venezuela y Puerto Rico.
Urrutia, de 6’5’’ de estatura y 200 libras de peso, exhibe este año un excelente promedio de .365 (95 hits en 260 turnos) en su paso por los equipos de las granjas de Orioles de Baltimore. Hijo de Ermidelio Urrutia, un hombre que integró por varios lustros la selección nacional de Cuba, Henry acumula 20 dobles, un triple, siete jonrones y 43 carreras impulsadas.
Pero otro pelotero de la región oriental, Yoenis Céspedes, podría realzar el prestigio de los cubanos si dispara esta noche algunos batazos por encima de las cercas, como representante de Atléticos de Oakland en el Derby de Jonrones.
