El potente sismo de magnitud de 7.8 que sacudió a Ecuador dejó 413 muertos, más de 2.000 heridos, destrozos considerables y una dolorosa vivencia difícil de borrar en la memoria de los ecuatorianos, que este lunes escarbaban los escombros buscando sobrevivientes.
Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.
Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.