La eliminación del español Rafael Nadal fue la sorpresa este viernes en los cuartos de final del Masters 1000 de Roma, donde su verdugo, Stanislas Wawrinka, jugará el sábado en semifinales ante otro suizo, Roger Federer, mientras que el serbio Novak Djokovic y el español David Ferrer se enfrentarán en el otro duelo.
Wawrinka, noveno del mundo, se impuso a Nadal, séptimo, por 7-6 (9/7) y 6-2, mientras Federer, segundo del ránking, se impuso con más autoridad al quinto de la clasificación ATP, el checo Tomas Berdych, por un doble 6-3.
El número uno Djokovic, por su parte, necesitó tres mangas para ganar al japonés Kei Nishikori, sexto del mundo, por 6-3, 3-6 y 6-1, mientras que Ferrer, octavo, se deshizo del belga David Goffin por 6-2, 4-6 y 6-3.
En su derrota ante Wawrinka, Nadal tuvo opciones en el primer set, donde el suizo llegó a salvar cuatro bolas de set, antes de imponerse en el 'tie break' (9/7). La segunda manga, con el español hundido, fue mucho más cómoda para 'Stan' (6-2), que se clasificó brillantemente.
Nadal volvió a fallar y siembra todavía más dudas a apenas dos semanas de Roland Garros, donde buscará un décimo título.
En Montecarlo cayó en semifinales, en aquel caso ante el serbio Novak Djokovic y después perdió en octavos de final de Barcelona con el italiano Fabio Fognini.
La pasada semana Nadal llegó hasta la final en el Masters 1000 de Madrid, pero se hundió allí frente al británico Andy Murray, y ahora ni siquiera consigue alcanzar las semifinales en Roma, una ciudad donde ha ganado en el pasado en siete ocasiones (2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2012, 2013).
"Creo que no fue mi día. Él jugó muy bien, consiguió golpes extraordinarios. Estaba inspirado. Lo acepto y le felicitó", declaró Nadal tras perder con Wawrinka. "Siento que estoy jugando bien, en serio", añadió.
El suizo por su parte celebró su victoria y dijo que había sido "el juego perfecto" para "recuperar la confianza".
"Vencer a 'Rafa' en tierra batida es excepcional, increíble", aseguró.
En 2014 había logrado llegar hasta la final, donde perdió en tres sets contra Djokovic, por lo que no pudo defender los puntos conseguidos entonces y seguirá restando en la clasificación mundial ATP.
Wawrinka volvió a imponerse al español, como ya hiciera en la final del Abierto de Australia en 2014, en el que es el mayor éxito de la carrera individual del tenista suizo.
No falló por su parte Djokovic, el hombre a batir, aunque necesitó esforzarse para superar a Nishikori por 6-3, 3-6 y 6-1.
Tras su partido a tres mangas, Djokovic reconoció que esta semana no está teniendo la autoridad de anteriores torneos. También necesitó tres sets para ganar en las rondas anteriores al español Nicolás Almagro y el brasileño Thomaz Bellucci.
"Sí, los tres partidos han sido ajustados, pero he hallado la intensidad correcta, con altos y bajos, pero he salido adelante", subrayó 'Nole'.
"Sinceramente, no he jugado en este torneo tan bien como lo hice en Montecarlo, pero poco a poco todo va poniéndose en su lugar y estoy en semifinales", añadió.
El serbio destacó además que una de sus motivaciones es su hijo Stefan, nacido a finales de 2014.
"Ya hace siete meses del momento más lindo de mi vida. La vida me ha cambiado, por supuesto, pero nunca he considerado que pudiera ser una distracción para mi tenis. Los resultados están ahí. Él me da energía positiva", aseveró.
