Miembros de la directiva del movimiento Somos + presentan este miércoles una queja a la Fiscalía General de la República, en La Habana, por las irregularidades en la detención de varios alumnos de la Academia 1010, en su primer día de clases.
Cuatro de los alumnos aún permanecen detenidos, entre ellos Alexei Gámez, a quien las autoridades confiscaron la computadora portátil con la que viajaba y amenazan con acusarle de receptar un artículo robado, explicó la directora de la Academia 1010, Joanna Columbié, a Martí Noticias.
Los seleccionados para asistir al curso presencial de la Academia, en La Habana, fueron arrestados o devueltos a sus provincias cuando se disponían a asistir a su primer día de clases. Pero desde una semana antes comenzaron las advertencias de la Seguridad del Estado para impedirles tomar las lecciones.
La directora expresó su preocupación por las irregularidades en el proceso de detención de sus alumnos y la intención de las autoridades de involucrarles en delitos que no han cometido, insistió.
En camino a la Fiscalía, además de la directora, se encontraba el director del movimiento, Eliécer Ávila, y uno de los alumnos liberados, Pedro Acosta.
Pedro Acosta cuenta de su detención: “Era indignante”
Dos agentes de la Seguridad del Estado, identificados como Yordán y Leandro, le visitaron en su hogar en la noche del domingo para advertirle que impedirían su llegada a la sede de la Academia y, a la mañana siguiente, le esperaban en una de la calles cercanas.
Sin más explicaciones, le retiraron su carnet de identidad, le montaron en el auto patrullero, junto a Georlis Olazabal y le condujeron a la estación de policía del Cerro.
Acosta contó que le llevaron directamente a la celda, sin tomar sus datos, y le mantuvieron allí por 14 horas. Otros de sus compañeros de Academia 1010 fueron detenidos en las siguientes horas, pero llevados a celdas diferentes.
Cerca de las 10:30 p.m., los oficiales le llevaron al cuarto de interrogatorio y le preguntaron sobre su relación con Eliécer Ávila, director de Somos +, y con otros miembros del movimiento y la Academia. Allí le explicaron que estaba detenido por ser testigo de un delito de receptación.
"¿Cómo es posible que a mí me haya secuestrado un órgano de la seguridad, me hayan tenido incomunicado por casi 14 horas y ustedes me vengan a decir ahora que yo soy testigo de un delito de receptación?", recordó Acosta que les preguntó en un tono entre irónico y enojado.
“Era indignante”, agregó. "Y a veces (a uno) le da ganas de violentarse, pero eso es lo que ellos buscan y nunca le vamos a dar ese gusto".
Una vez terminado el interrogatorio, le devolvieron a la celda y poco después le condujeron al auto patrullero y devolvieron a su casa.
"Me siento muy contento del apoyo que me dieron todos los miembros del movimiento. En mi casa había más de 40 llamadas a mi esposa, lo mismo desde el exterior que desde aquí del país. Estoy orgulloso de pertenecer al movimiento Somos +", dijo Acosta.
