La Empresa de Gas Licuado anunció que a partir del día 4 de noviembre se verá afectado el abastecimiento a los puntos de venta de La Habana, Artemisa y Mayabeque, un servicio que también se ha interrumpido en la mayoría del país.
"La afectación se debe a demoras en la descarga del barco por el proveedor y, unido a esto, hubo un cambio imprevisto de las formas de pago, al ser retirado el crédito", dijo la empresa estatal, achacando la interrupción al embargo económico de Estados Unidos a la isla.
Iván Agustín Lora Alfredo, al frente de la Empresa de Gas Licuado, no dio fechas para el restablecimiento de este servicio y se comprometió a "informar oportunamente cuando vuelvan a tener disponibilidad del producto".
Un reporte divulgado este sábado por Diario de Cuba indica que la reventa de gas licuado es uno de los negocios más lucrativos en el mercado negro de Santiago de Cuba, donde un cilindro nuevo de 10 kilogramos cuesta entre 10.000 y 14.000 pesos.
Una denuncia publicada entre los comentarios del diario capitalino Tribuna de La Habana, llama la atención sobre el robo de la llamada "balita de gas" en los puntos de venta: "Donde vivo en Cocosolo, Marianao, en el punto de 142 y41, tengo fotos donde las esconden (las balitas) para venderla a sobreprecio a los que vienen en carros".
Con la crisis electroenergética en Cuba, muchas de las cocinas y ollas eléctricas han dejado de funcionar, ya sea por los apagones o por las roturas que provocan los constantes cortes de electricidad.
En zonas rurales y urbanas muchos cubanos han acudido a otros medios de cocción como el carbón o la leña.
El Food Monitor Program alertó recientemente que esta cocción se realiza en fogones abiertos e improvisados, en estufas de mal funcionamiento y sin los utensilios requeridos para ello, a veces en patios de tierra o cimentados, a veces en vías públicas frente a la vivienda, o incluso dentro de espacios mal ventilados.
"En estos procesos, la combustión incompleta libera partículas con componentes nocivos para la salud humana", afectando mayormente a niños y adultos mayores, además de a aquellas personas a cargo de los cuidados del hogar, que se ocupan más largamente con estos combustibles nocivos y que son mayormente las mujeres, agregó el informe.
El comunicador independiente Adriano Castañeda dijo a Martí Noticias que en la ciudad de Sancti Spíritus, la falta de energía eléctrica ha disparado el precio del carbón y la leña.
"Una lata de carbón está en 800 pesos", precisó el espirituano.
En Pinar del Río, el saco de carbón puede costar hasta 2000 pesos, según dijo el opositor José Rolando Casares, residente en esa provincia.
La falta de electricidad y gas licuado, además de los altos precios del carbón y la leña se convierten en un grave problema para los familias cubanas que no tienen cómo cocinar.
"Hoy mis nietos no pudieron ir a la escuela no tenemos gas para hacerle sus alimentos y la electricidad la quitan a la hora de la comida y el desayuno", escribió una abuela de Santa Clara, en respuesta al anuncio de la Empresa de Gas Licuado.
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