El sacerdote mexicano Lorenzo Mex Jiménez ejercerá de mediador para que seis balseros cubanos que arribaron a este país no sean deportados por las autoridades de Migración.
En atención a una carta enviada por este grupo, llegado a las costas de Chicxulub el pasado 26 de agosto, visitará las instalaciones donde permanecen retenidos con el objetivo de conocer su situación y buscar una solución según informa el Diario de Yucatán.
En una carta dirigida al arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, y al padre Lorenzo Mex, la representante de las familias de los balseros, María del Carmen Pino, pedía días atrás la intervención del prelado y del párroco de la Asunción Poderosa de Chicxulub.
El grupo de cubanos, compuesto por Rodxanis P.H., de 37 años; Osvay P.M., de 33; Yusbel M.A., de 21; Oldanes, 30 años; Yandi L.D., de 34, y Yelana P.P. de 27, permaneció 11 días a la deriva hasta que fue interceptado por agentes de la policía que les entregaron a las autoridades migratorias. Su intención era llegar a Miami, pero las corrientes y condiciones meteorológicas les llevaron hasta la costa mexicana.
Está previsto que a lo largo del día de hoy este sacerdote se entreviste con los seis balseros cubanos si las autoridades le permiten el acceso y que éste conozca su situación para saber si pueden adquirir el estatus de refugiado y hacer las gestiones ante los organismos correspondientes.
La labor del padre Lorenzo Mex forma parte de la Pastoral de la Movilidad Humana que inició años atrás en Monterrey, donde fundó la Casa del Migrante.