Con las llamadas telefónicas restringidas se encuentra el preso político Bianco Vargas Martin, quien fue sacado de la celda de castigo recientemente y continúa bajo amenaza debido a las denuncias que ha sacado de la cárcel "Kilo Cinco", en Pinar del Río, donde cumple sentencia.
"A raíz de la huelga que yo inicié lo sacaron de la celda, pero ya no le dan el derecho al teléfono como antes (...). No tiene un tiempo específico para llamar como tienen todos los reclusos", denunció la madre del joven, la activista Miraida Martin.
La mujer explicó que en la cárcel de Kilo Cinco "todo sigue igual". Los guardias, aseguró, "siguen con sus amenazas", y le han dicho que él no puede seguir haciendo las llamadas a la sede de la Unión Patriótica de Cuba para hablar con el líder de la organización, José Daniel Ferrer, o las consecuencias pueden ser más graves que una celda de castigo.
Pero su hijo, señaló la activista "sí va a seguir haciendo las denuncias", y les ha dicho a los guardias que si ellos no quieren que los denuncien, que no cometan ninguna violación en su contra, ni de los otros prisioneros.
Vargas Martín, de 24 años, fue llevado a prisión en 2016 para cumplir una condena de 15 años de privación de libertad por los supuestos delitos de atentado, desacato, desorden público y tentativa de asesinato.
(A partir de un reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
