Las imágenes de restos de cadáveres y ataúdes acumulados como basura en las callejuelas del Cementerio de Colón, la legendaria necrópolis de La Habana, parecen sacadas de la literatura de horror, pero resultan parte de una estremecedora realidad cotidiana.
Testimonios de transeúntes y visitantes del cementerio habanero, proclamado Monumento Nacional, indican que a pesar de las quejas de la población y las proclamadas preocupaciones gubernamentales, que han ocupado incluso sesiones recientes de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la situación no parece tener solución inmediata por parte de Servicios de Comunales de la capital cubana.
Fotos y videos obtenidos por Martí Noticias en los últimos meses muestran la persistencia de estas irregularidades en los servicios necrológicos, que han sido objeto de duras críticas de la población. Una fotografía tomada hace semanas mostraba una loma de huesos y calaveras, apilados en un basurero gigante, junto al Monumento al Hombre Común de la instalación.
"Salió hace poco un reportaje en el [diario] Granma diciendo 'que no falte el respeto' sobre el trato que se da a los muertos en funerarias y cementerios, pero la verdad es que nada ha cambiado desde entonces... Es letra muerta", dijo a Martí Noticias un periodista de la prensa oficial que pidió no ser identificado.
Esta semana, un reportaje de Martí Noticias confirmó que el panorama de descuido e insensibilidad se repite en las callejuelas del cementerio, con féretros desechables con pertenencias y restos óseos de los fallecidos, colocados junto a las tumbas y a la vistas de todos.
Los restos humanos y las cajas mortuarias permanecen por días apilados hasta ser recogidas por el personal de Comunales de La Habana.
"Los trabajadores parten los huesos, se tiran incluso en contenedores de basura regular, lo que hiere la sensibilidad de la gente", dijo un visitante del cementerio que pidió anonimato.
Son frecuentes los hechos vandálicos como la incorrecta manipulación de los trabajadores a la hora de exhumar los restos para colocarlos en osarios o su incineración.
Familiares de fallecidos han cuestionado fuertemente el proceso de exhumación en los cementerios cubanos, el cual se realiza muchas veces con osarios reutilizados que no han sido previamente limpiados ni desinfectados.
Las insatisfacciones de la población han tocado reiteradamente a las puertas de la Comisión de Salud y Deporte del Parlamento cubano.
Durante las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el pasado diciembre, el tema de los servicios necrológicos del país, y especialmente la actividad de Comunales -adscrito al Ministerio de Economía y Planificación- volvió a suscitar la atención y los llamados de urgencia.
Según reportó la prensa oficial, detrás de las insatisfacciones de la población está un rosario de ilegalidades del sector de Comunales.
La viceministra de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo de la Torre reveló ante los parlamentarios que al cierre del pasado noviembre habían ocurrido 14 hechos de corrupción y delito con una afectación económica de 36,287 pesos (CUP), vinculados a estafas al Estado por la no liquidación del efectivo proveniente del buró de turismo (Necrópolis de Colón), el robo de combustible y de medios de cercado, entre otros casos.
A los involucrados se les aplicaron medidas que van desde la separación laboral y multas salariales hasta procesos penales.
Un informe de fiscalización presentado ante la Comisión de Salud y Deporte en el 2015 ya señalaba que ""persisten aún en la población insatisfacciones respecto a los servicios de incineración, la calidad de los nuevos nichos y osarios que se construyen",
A estos problemas se suman la deficiente cantidad de cajas para restos óseospor falta de planificación de Servicios Comunales.
Las autoridades gubernamentales de La Habana reconocen queaún no es eficiente el procedimiento para la incineración de cadáveres en La Habana, trayendo como consecuencia insatisfacción en la población.
De los 24 cementerios existentes en La Habana, 20 de ellos se encuentran sin posibilidad de ampliación y no realizan exhumaciones por la falta de cajas de restos. según estadísticas oficiales,
La Necrópolis de Colón, inaugurada en 1871, cuenta con 57 hectáreas y es uno de los espacios patrimoniales y de interés turístico más importantes de la nación.
(Con la colaboración de Ignacio González desde La Habana)
