El gobierno ordenó el cierre de todos los puntos de venta de alimentos privados en la localidad Calixto García, en Holguín, tras la detección de cinco casos de cólera. Mientras, sus semejantes estatales quedaron exentos de esta medida, precisa un reporte del activista Luis Lázaro Guanche.
La medida ha perjudicado a los cuentapropistas, quienes alegan que mantienen muy buena higiene en sus kioscos y sus cafeterías.
Los lugares estatales siguen su servicio, pero la higiene es crítica, las moscas abundan, y las personas encargadas andan sin guantes y sin gorros cuando elaboran los alimentos, destaca Guanche.
Los inspectores estatales andan como "perros de presa", poniendo multas de 1.000 a 1.500 pesos en moneda nacional.
También en el hospital Hospital Nicodemus Regalado León han tomado medidas para evitar la propagación de la enfermedad. No dejan acercarse a nadie al lugar y han cerrado una parte para atender las personas afectadas.
No obstante, la situación allí es pésima: "Sólo hay un baño y estas personas necesitan ir a este muy seguidamente ya que tienen muchas diarreas."