La cuadra donde se encuentra la sede de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en el reparto Altamira de Santiago de Cuba fue cerrada con cintas de color negro por representantes del régimen.
El opositor Ovidio Martín Castellanos, miembro de la UNPACU y vecino de la zona, narró los hechos en conversación con Ivette Pacheco para Radio Martí.
“Pusieron cintas de color negro en las dos esquinas para impedir el paso de automóviles, motos, bicicletas y para que los transeúntes tengan que frenarse ahí cuando llegan”, explicó Castellanos.
En la sede de la UNPACU permanecen algunos de los 25 huelguistas que continúan con la protesta convocada por la organización hace 19 días. Desde allí, la doctora y activista Nelva Ismaray Ortega habló sobre la salud de los huelguistas.
“Los casos más preocupantes”, explica la doctora Ortega, “son Alisagna Lores Furones, de Guantánamo, que es paciente de VIH. Ella estuvo hospitalizada hace dos días, a pesar de que le pusieron sueros, decidió mantenerse en la huelga y se encuentra en estos momentos en su casa”.
Otro paciente de VIH, Joel Acosta Gámez, en unión de los tres hermanos de la familia Miranda Leyva y el líder de UNPACU, José Daniel Ferrer García, “también, hoy en la mañana, están presentando sensación de vómitos y visión borrosa”.
“Ayer mismo”, apunta la doctora Ortega, “fueron detenidas varias personas en medio de la calle, también, durante todo el día de ayer, estuvimos sin ningún tipo de comunicación”.
Ante la visita el 6 de abril de tres representantes de Salud provincial a la sede de la UNPACU, Ortega afirmó que “dimos nuestra enérgica respuesta de que no necesitábamos nada del gobierno”, y agregó, “sabemos que fueron enviados por la Seguridad del Estado”.
Las redes sociales recogen las opiniones de quienes se expresan a través de sus cuentas, como el usuario que se hace llamar “Jesuis Víctor”, quien escribió recientemente: “Me pregunto si aquellos que gritan Patria o Muerte están dispuestos a morir por el PCC (Partido Comunista de Cuba)”.
