El desplome de las producciones de tomate a nivel nacional en Cuba ha provocado un incremento desmedido del precio de la hortaliza en el mercado.
En la provincia de Ciego de Ávila, mayor productora del país en el 2018, se cosecharon 33.945 toneladas, pero en la actual campaña solo han logrado colectar 12.450, un decrecimiento del 64%, informó el diario digital 14ymedio.
Desde Baraguá, en el territorio avileño, el activista Leonit Carbonell expresa que los campesinos allí han disminuido la cosecha en protesta por los impagos y bajos precios que paga el gobierno, así como el alto costo de los insumos, todo en medio de una crisis de combustible.
"Se pudren los tomates en las cajas en los campos, no los van a recoger. Si el estado no te paga bien, ¿cómo compras esos insumos? ¿Cómo compras las telas para proteger los tomates?", señaló Carbonell.
El activista explica que la "posición de los campesinos ha sido de protesta".
"¿No me vas a atender como tiene que ser? Pues yo no produzco, y te voy a bajar las producciones, y vamos a ver lo que vas a hacer", indicó.
En Quemado de Güines, Villa Clara, el campesino Ibar González cuenta que para la fabricación de pasta de tomate se está utilizado la calabaza, para agregar volumen, lo que disminuye considerablemente la calidad del producto.
En la Habana, la libra de tomate alcanza los 25 pesos, lo que provoca afectaciones hasta en el servicio de los restaurantes privados, informa Pedro Acosta, del paladar Doña Ceci, en el Casino Deportivo. "Aquí se daba antes un plato de ensalada, lo que formaba parte de la guarnición, y últimamente no se está ofertando", señaló.
El Ministerio de la Agricultura, Gustavo Luis Rodríguez Rollero, informó que de un plan de 79.840 toneladas de tomate este año en Cuba, los mercados han recibido solamente 22.814, apenas un 28%.