Esa propuesta sugiere la aplicación de un ajuste progresivo mediante el cual serán los niveles de ingresos los que determinarán de manera inversa proporcional los aumentos de los beneficios de la Seguridad Social.
Al mismo tiempo, el presidente Bush propuso fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías, como el uso del hidrógeno, y hacer mejor uso de los recursos existentes para hacer frente a los altos precios del petróleo.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, que se centró de manera especial en la energía y la reforma del sistema de pensiones, Bush recordó que en los últimos años el consumo de energía en Estados Unidos creció 40 veces más que la producción.