El preso político José Daniel Ferrer García ha permanecido por casi un año sin derecho a llamadas telefónicas ni visitas familiares en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba, donde cumple una sentencia de cuatro años de cárcel.
La doctora Melba I. Ortega Tamayo denunció a Martí Noticias que el pasado 10 de febrero les fue prohibida otra visita familiar y alertó sobre la situación que atraviesa su esposo, quien es “víctima de maltratos y violencia física y psicológica, así como de difamación ante los medios oficialistas del régimen, sin darle el derecho a defenderse”.
El opositor de 53 años, que fungía como presidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba, fue arrestado el 11 de julio de 2021 cuando intentaba, junto a su hijo José Daniel Ferrer Cantillo, sumarse en la ciudad de Santiago de Cuba a las protestas antigubernamentales que tuvieron lugar en la isla ese día. Por ello le fue revocada una sanción impuesta en 2020 y que cumplía sin internamiento.
La doctora Ortega explicó que el pasado sábado asistió a la visita programada del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en compañía de Daniel José, el hijo de cuatro años del matrimonio y de su hijastra Fátima Victoria porque quería “verle, abrazarle, conocer, en sus propias palabras, su estado y problemas de salud, inducidos allí, dentro de esa mazmorra preparada
tecnológicamente para torturarle”.
Una vez en el penal, “sólo hicieron la recogida de la jaba de alimentos y productos de higiene”, lamentó Ortega, alegando que al líder opositor se le continúan violando todos sus derechos.
“El pasado 3 de febrero, por decimotercera ocasión, nos negaron el derecho a la visita conyugal reglamentaria (...) desde el 6 de marzo de 2023 mi esposo no ha recibido el derecho a las llamadas telefónicas y, desde los días 7 y 14 de marzo del mismo año, no recibe derecho a las visitas familiares y matrimoniales respectivamente”, denunció la mujer.
“Las autoridades penitenciarias siguen violando sus derechos y libertades constantemente”, agregó la doctora.
Una vez más Ortega Tamayo responsabilizó a Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel por la “integridad física y mental” del prisionero político.
“Nosotros seguiremos exigiendo fe de vida, pues es nuestro derecho el poder verle y escucharle personalmente porque cada día su vida corre grave peligro. Hacemos un llamado a la solidaridad internacional; a todos los que defienden la democracia. Seguiremos reclamando justicia tanto para mi esposo como para todos los detenidos y presos políticos, así como para el pueblo cubano”, expresó.
Foro