Con la seguridad reforzada en la plaza San Pedro, después de que fuera intervenido por servicios de inteligencia extranjeros un mensaje sobre un posible ataque contra el Vaticano, el Papa Francisco se dispone a realizar mañana en Albania el que será su cuarto viaje internacional desde que comenzara su pontificado.
Según informa Efe, un servicio de inteligencia extranjero alertó esta semana a Italia de haber interceptado una conversación telefónica entre dos personas que hablaban árabe y aludían a una "espectacular acción el miércoles en el Vaticano" según el diario Il Messaggero.
No obstante, El Vaticano negó que, como sugirió la prensa italiana, el pontífice esté amenazado por un ataque islamista si bien la seguridad fue reforzada para las audiencias del pasado miércoles y mañana domingo. Días atrás el embajador de Irak en la Santa Sede, Habib Al Sadr, declaró que "lo que el autoproclamado Estado Islámico ha afirmado es claro: quieren matar al papa, las amenazas contra el papa son creíbles".
El viaje a Albania será una visita breve, de solo un día, para Jorge Bergoglio un país que es un modelo de convivencia entre religiones. "He decidido viajar a este país porque ha sufrido mucho a causa de un terrible régimen ateo y ahora está realizando una pacífica convivencia entre sus diferentes componentes religiosos", explicó Francisco durante una audiencia general en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Permanecerá escasamente once horas en el país, en las que el máximo representante de la Iglesia Católica saludará a las autoridades albanesas, celebrará una misa en la plaza Madre Teresa y almorzará con los obispos albaneses. En su agenda vespertina, se reunirá con los líderes de otras religiones en la universidad católica "Nuestra Señora del Buen Consejo" y rezará la oración de las vísperas con sacerdotes, religiosos, seminaristas y miembros pertenecientes a otros movimientos laicales en la catedral de Tirana.
Como punto final a su visita, el Papa Francisco visitará a los niños del centro Betania y se encontrará con enfermos y otros asistidos por centros caritativos de Albania en la iglesia de esta sede. También está previsto que regale al presidente de Albania, Bujar Nishani, un facsímil del misal más antiguo escrito en albanés, datado en el siglo XVI y cuyo original se conserva en la Biblioteca Apostólica Vaticana.
Uno de los motivos esenciales de este viaje es subrayar "el sufrimiento de la Iglesia católica y del pueblo albanés durante años", tal y como declaró el monseñor español Segundo Tejado, subsecretario de Pontificio Consejo Cor Unum, responsable de las obras de caridad del pontífice y que fue director de Cáritas en Albania desde 1995 a 2002.
"Albania, un país que ha sufrido siempre en el pasado, estuvo rodeado de enemigos durante el imperio turco, que expulsó a los cristianos, y luego durante los años del comunismo más duro e irracional que haya existido"
Él mismo describió así esta nación: "Albania, un país que ha sufrido siempre en el pasado, estuvo rodeado de enemigos durante el imperio turco, que expulsó a los cristianos, y luego durante los años del comunismo más duro e irracional que haya existido", explicó Tejado.
Este viaje, que ya fue realizado por Juan Pablo II en 1993, servirá en esta ocasión para “rendir tributo a los mártires de la fe, víctimas del régimen comunista" y destacar "la importancia del diálogo con el Islam, en un país de mayoría religiosa musulmana, pero con una notable presencia tanto católica como ortodoxa", según dio a conocer el portavoz del Vaticano, Federido Lombardi.