El comunicado no dijo cuando comenzó la ofensiva llevada a cabo por soldados de la Infantería de Marina, del Ejército y de la Marina de Guerra de Estados Unidos.
Las guerrillas insurgentes han arreciado la violencia desde el 28 de abril, cuando se anunció una serie de nombramientos a importantes cargos del nuevo gobierno de Iraq. Desde entonces se calcula en 300 el número de personas que han muerto en ataques terroristas suicidas y explosiones de bombas.
En Bagdad los terroristas suicidas de la insurgencia mantuvieron el domingo y lunes sus ataques con explosivos en Bagdad matando por lo menos a tres personas e hiriendo a ocho, según dijo la policía. Una bomba destinada a una patrulla de la policía iraquí en el sur de Bagdad mató a dos civiles iraquíes e hirió a un policía.
El domingo tres soldados murieron en la explosión de bombas colocadas junto a carreteras y otro más murió de las heridas causadas con armas de pequeño calibre. Tres soldados de la Infantería de Marina murieron al estallar una bomba en un automóvil y un marinero murió por fuego de armas pequeñas.
Durante su visita a la ciudad de Nayaf, en el sur de Iraq, el nuevo Ministro del Interior, Bayan Yabor, dijo que las autoridades han capturado a 40 terroristas entre los cuales se encuentra un cabecilla destacado al cual no identificó.
En el poblado de Kuaim, próximo a la frontera con Siria, combates entre fuerzas de Estados Unidos e insurgentes causaron la muerte a cuatro iraquíes, dijeron funcionarios de un hospital.
La familia de un cautivo australiano de 63 años de edad en manos de terroristas iraquíes ofrecieron el lunes una donación al pueblo iraquí faltando poco para que se cumpliera el plazo Terrorista para matar al prisionero. El jefe de los musulmanes de Australia hizo un viaje apresurado a Iraq presumiblemente para negociar con los terroristas.