Una densa nube de humo tóxico se desplaza con rumbo noroeste desde la Base de Supertanqueros de Matanzas, donde un incendio de grandes proporciones se desató el viernes tras una descarga eléctrica sobre uno d elos depósitos de combustible, causando una serie de explosiones y extendiéndose el sábado a un segundo tanque, que colapsó en horas de la noche del domingo. El fuego alcanzó este lunes a un tercer tanque mientras los bomberos cubanos, junto a técnicos y especialistas de México y Venezuela, intentaban contener las llamas.
El humo ha aumentado el peligro de contaminación. La nube negra contiene miles de partículas de dióxido de azufre, óxido de nitrógeno, monóxido de carbono, entre otras sustancias, y permanece suspendida a unos 4 o 5 kilómetros de altura sobre Matanzas, Mayabeque y La Habana, según reportó el domingo el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
El Ministerio de Salud Pública informó este lunes que mantiene un monitoreo intensivo de las enfermedades respiratorias asociadas a la dispersión de elementos tóxicos por la combustión de petróleo.