La profesora cubana Omara Ruiz Urquiola denunció este miércoles que se vio imposibilitada de recibir el tratamiento médico correspondiente a su ciclo de 21 días en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) de La Habana, donde es paciente de cáncer, debido a presiones de la Seguridad del Estado al equipo médico que la atiende.
Omara, hermana del biólogo disidente Ariel Ruiz Urquiola, había hecho denuncias del deplorable estado del centro hospitalario, a raíz de un incendio que afectó al inmueble en julio pasado.
"No lo voy a describir porque realmente sería escatológico, asqueante", señaló Ruiz Urquiola, quien opina que hace tiempo Sanidad tendría que haber clausurado el lugar, porque "las condiciones sanitarias del INOR son infrahumanas", dijo entonces a Radio Martí.
En agosto, Omara viajó a Miami para someterse a una Tomografía Computarizada por Emisión de Positrones, como parte de un tratamiento contra un cáncer de mama que se le ha extendido a la piel.
A su regreso a La Habana, el médico que la atiende en el INOR le comunicó que "no se me iba a suministrar el tratamiento porque, a raíz de las declaraciones que yo había hecho sobre todas las irregularidades y el colapso del sistema de salud cubano (...) él había recibido la indicación de que yo pasara a los viernes, que era cuando tenía la consulta ordinaria".
Debido a la represalia, Omara permanecerá más de 48 horas desprotegida, sin los anticuerpos monoclonales que debe recibir cada 21 días para detener el avance del mal, según dijo en entrevista con el periodista Tomás Cardoso para el programa Cuba al Día, de Radio Martí.
El médico, identificado por Omara como Braulio Mestre, fue asesorado en pasado por el biólogo Ruiz Urquiola para su tesis de doctorado, senaló la paciente.
Mestre dijo que le habían llamado la atención por mantenerla en la lista de los miércoles. "El me veía en su consulta, en el área de turismo de salud", donde atienden a extranjeros, explicó Omara.
El galeno expresó a Omara su desacuerdo con las declaraciones emitidas por ella sobre el centro hospitalario, pero eludió aclarar sobre qué puntos, específicamente, no estaba de acuerdo, señaló la profesora.
Omara dijo que en su opinión, Mestre sencillamente cumple órdenes. "Él es lo que llamamos un soldado de bata blanca", que deja a un paciente desprotegido porque "está cumpliendo con una orden".
Ariel Ruiz Urquiola explicó las repercusiones negativas que la suspensión del tratamiento, aunque sea por un par de días, puede tener para la vida de su hermana.
"La repercusión que tiene es que avanza el cáncer, y los tratamientos anticáncer son como los ciclos -salvado las distancias- de antibióticos, que no pueden tomarse fuera de hora, ni un día sí y un día no", subrayó.
El biólogo dijo que le resultó repulsiva la actitud de Mestre, quien aseguró conoce de estos medicamentos anticáncer gracias a su asesoramiento.
Ruiz Urquiola dijo que su hermana Omara ha tratado sin éxito de denunciar su caso a las organizaciones internacionales de Salud. Agregó que la paciente "tiene en su cuerpo las huellas de toda la barbarie que han cometido estos matarifes de bata blanca que están en este hospital".
El biólogo dijo que lo que ocurre en el INOR no es más que el "reflejo de este régimen, que lo que trata es de agotar la vida de Omara paso a paso, y de cercenar mis movimientos, hasta aparecer un día boquiabierto, con moscas, en un lugar de campo".
Ante la gravedad del asunto, Ruiz Urquiola pidió que su caso y el de su hermana sean presentados ante organismos internacionales de derechos humanos.
Omara dijo que el viernes, a las 2:00 pm, se personará en la consulta de Mestre, "y vamos a ver que es lo que él me tiene que decir".
(Con entrevista de Tomás Cardoso para Cuba al Día)