El opositor y expreso político Ismael Boris Reñí no tuvo acceso al certificado médico que da prueba de las lesiones que le provocaron el sábado 10 de octubre efectivos de la policía política, a solo metros de su vivienda, en Boyeros, La Habana.
Boris Reñí dijo a Radio Televisión Martí que su casa estuvo desde la madrugada hasta por la noche bajo vigilancia policial y cuando decidió a salir al atardecer lo agredieron.
Relató que hizo una breve caminata por el barrio y al regresar a su domicilio "me cayeron encima un esbirro de la Seguridad del Estado y un policía y luego de tirarme al suelo me golpearlo con bastones y me parieron una ceja".
Los represores lo llevaron a una posta médica, donde declararon que los hematomas y la herida en una de sus cejas, habían sido provocados al caerse y golpearse con una piedra, agregó.
El opositor dijo que al día siguiente fue a buscar un certificado de lesiones pero le fue negado por el personal médico que lo atendió.
El pasado 10 de octubre decenas de opositores en la isla fueron víctimas de amenazas, arrestos y maltratos policiales. Las autoridades intentaban evitar que salieran a las calles a expresarse públicamente.
Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otras entidades, denunciaron la violencia desatada el fin de semana pasado en Cuba.