Mujeres que se encuentran viviendo en el albergue Felicidad, ubicado en el municipio 10 de Octubre en La Habana, denuncian el abandono y las condiciones de insalubridad de este refugio del estado cubano.
“Tenemos muchos problemas, filtraciones en el piso, puertas destruidas, las tejas están rotas por el ciclón, la taza del baño está suelta y las paredes tienen grietas, dos veces he tenido candela dentro porque el cableado no sirve”, así lo afirma unas de las residentes del albergue entrevistada para Martí Noticias.
Las pocas condiciones higiénicas del albergue están reflejadas en este reportaje. Vecinos del lugar se han quejado en varias ocasiones. Sin embargo, como refieren, las autoridades y los médicos vienen y van, y al final, no pasa nada.
Viven en condiciones de insalubridad donde insectos y roedores abundan. La carencia del agua complica mucho las condiciones de higiene, las dificultades para abastecerse del agua que debe ser obtenida con cubos es parte del día a día de estas mujeres.
"Cuando no es la tubería que tenemos al frente, es la de atrás y cuando se rompe alguna el agua no llega aquí, hay que estar hirviendo el agua porque viene con olor a tierra, sin cloro y hay que tomársela así", indica otra de las afectadas.
Son muchas personas que llevan años viviendo en albergues a la espera de una vivienda. La promesa del gobierno cubano siempre ha sido 6 meses. Pero la realidad es otra, las personas que por varias causas tienen que ir a vivir a los albergues pueden llegar a alcanzar 20 años en ellos. La mayoría ha perdido la esperanza de poder obtener un domicilio.
“Yo cuando me fui al primer albergue que fue para Mantilla, me dijeron que eran 6 meses, ya llevo 15 años”, dijo una de las afectadas.
La vivienda es un tópico sin resolver en la Cuba de hoy. La última modificación de la Ley General de la Vivienda buscaba disminuir y facilitarles los trámites de entrega de terrenos para la construcción de viviendas a familias necesitadas, así como agilizar trámites relacionados con la construcción. Este llamado decreto Ley 322, tenía como fin la reducción de construcciones ilegales.
El mismo quedó en el traspaso de responsabilidades y funciones de una institución estatal a otra, unida a la decepcionante implementación de la misma. La Asamblea Nacional posteriormente discutió la problemática e incumplimiento de la Ley 322 y entre las deficiencias resaltaba que de 53,942 parcelas estatales solicitadas por la población para la construcción de viviendas, solo el 12 por ciento fueron otorgadas.
(A partir de un reportaje de Palenque Visión para Martí Noticias)