Pablo Milanés considera que la música de hoy es "escasa, superficial, carece de poesía, sentimientos y técnica" y por ello ha querido recuperar viejos ritmos tradicionales cubanos, la música antigua y barroca, además del jazz en su nuevo disco "Renacimiento".
Publica este álbum tras más de cuatro años de parón y supone un "renacer" personal y profesional para el artista cubano, que reconoce que pasó por un tiempo en el que no le surgían canciones y no tenía creatividad.
Y es que al Pablo Milanés que conquistó en los 80 a toda una generación, le cuesta hacer llegar su música a la juventud actual.
"El público joven está permeado de una superficialidad extraordinaria y no es culpa de ellos sino de las radiodifusoras y de la comercialización de la mala música", comenta el cantautor cubano en una entrevista con Efe.
"El espíritu humano no se rinde, el hombre sigue siendo hombre, sigue pensando en la justicia y la paz pero la política, la economía, la cultura y otros detalles de la vida cotidiana llevan al mundo a la catástrofe, la corrupción y el robo", defiende.
Una crisis que desde Cuba se ve con "optimismo", porque "supone percatarse que no estamos solos, que aunque estamos mal los demás también lo están", bromea Milanés, y es que la isla no se libra de los problemas que acechan al mundo. La revolución, asegura Milanés, "ha cometido muchos errores que han generado heridas profundas y la cura solo se dirige a lo superficial".
Pablo Milanés sigue siendo un auténtico trovador y como hacen "los verdaderos" pretende seguir en los escenarios hasta el final.
Asegura que le quedan muchos discos por grabar, muchos conciertos por dar; "si me sacan de ahí me muero, y para qué vamos a morir antes", bromea.
Publica este álbum tras más de cuatro años de parón y supone un "renacer" personal y profesional para el artista cubano, que reconoce que pasó por un tiempo en el que no le surgían canciones y no tenía creatividad.
Y es que al Pablo Milanés que conquistó en los 80 a toda una generación, le cuesta hacer llegar su música a la juventud actual.
"El público joven está permeado de una superficialidad extraordinaria y no es culpa de ellos sino de las radiodifusoras y de la comercialización de la mala música", comenta el cantautor cubano en una entrevista con Efe.
"El espíritu humano no se rinde, el hombre sigue siendo hombre, sigue pensando en la justicia y la paz pero la política, la economía, la cultura y otros detalles de la vida cotidiana llevan al mundo a la catástrofe, la corrupción y el robo", defiende.
Una crisis que desde Cuba se ve con "optimismo", porque "supone percatarse que no estamos solos, que aunque estamos mal los demás también lo están", bromea Milanés, y es que la isla no se libra de los problemas que acechan al mundo. La revolución, asegura Milanés, "ha cometido muchos errores que han generado heridas profundas y la cura solo se dirige a lo superficial".
Pablo Milanés sigue siendo un auténtico trovador y como hacen "los verdaderos" pretende seguir en los escenarios hasta el final.
Asegura que le quedan muchos discos por grabar, muchos conciertos por dar; "si me sacan de ahí me muero, y para qué vamos a morir antes", bromea.