El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha defendido este martes 16 de diciembre que su reciente visita a Cuba fue exitosa, pues la conferencia que dio sobre la transición española le permitió "decir las verdades del barquero donde las tenía que decir", en referencia al alegato que hizo del pluralismo político, según indica un reporte de Europa Press.
"Ir a Cuba y no hacer la conferencia que yo hice delante de todos los diplomáticos cubanos hablando de libertades, de derecho de los representados a elegir sus representantes, de los pactos de Naciones Unidas es un viaje fallido", dijo el Canciller.
"Yo fui a Cuba y dije las verdades del barquero donde las tenía que decir", aseguró Margallo en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para presentar la Estrategia de Acción Exterior elaborada por el Gobierno.
García-Margallo dijo que la situación de Cuba ha cambiado radicalmente desde 1996, cuando el PP impulsó la Posición Común de la UE que condiciona la cooperación con la isla a que haya avances en democracia y Derechos Humanos. La situación de la isla en la actualidad es "completamente distinta", sostuvo.
"En el 96 Cuba estaba aislada mientras que hoy forma parte de la Comunidad de Estados Caribeños, el Alba, y ha presidido la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe. Y va a estar en la Cumbre de las Américas (de la OEA) en Panamá", donde coincidirá por vez primera en la historia con Estados Unidos en una Cumbre.
"Algo está cambiando en el panorama internacional e ignorar eso sería suicida", dijo el Canciller.
En su único encuentro formal con la prensa nacional y extranjera al finalizar su estancia de dos días en la isla el pasado mes de noviembre, el titular español de Exteriores no permitió preguntas y se limitó a leer una declaración en la que se pronunció "por un margen mayor a la iniciativa privada y a la inversiones extranjeras en Cuba (…), y que se permita una descentralización en la toma de decisiones" lo cual, dijo, "redundaría en un mayor crecimiento económico".
En aquella declaración instó al Gobierno cubano a que autorice a viajar al exterior a 12 opositores excarcelados bajo licencia extrapenal, la cual limita sus movimientos, y a que permita el regreso a la isla de los que fueron liberados entre 2010 y 2011 y se radicaron en España, tras gestiones de la iglesia católica cubana y el anterior Gobierno socialista español.
Igualmente pidió al Gobierno de Cuba que ratifique el pacto internacional de derechos civiles y políticos; y el de derechos económicos, sociales y culturales, que ya ha firmado; además del convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la libertad sindical.