Quince países de América acordaron el martes prohibir el tránsito migratorio a Nicolás Maduro y a una veintena de familiares y funcionarios cercanos, como parte de un incremento de los esfuerzos diplomáticos para obligar al presidente de Venezuela a ceder el poder sin el uso de la fuerza.
En la lista que prohíbe el tránsito migratorio, además de Maduro aparecen el canciller Jorge Arreaza, el ministro de Defensa Vladimir Padrino, la jefa del Consejo Nacional Electoral Tibisay Lucena, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente Diosdado Cabello, entre otros.
En la reunión de ministros de Relaciones Exteriores en aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) participaron representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Venezuela.
“Se instruye (...) a las autoridades competentes para que apliquen (...) medidas de restricción de ingreso y tránsito de las personas incluidas en el listado, en los territorios de los Estados partes del TIAR”, dijo la canciller de Colombia, Claudia Blum.
El TIAR es un acuerdo firmado en 1947 para la defensa mutua entre los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA). El organismo considera a Maduro como una amenaza para la región.
Julio Borges, el canciller designado por el líder de la oposición Juan Guaidó, aseguró que 500 personas ya han sido sancionadas de una lista inicial de 2.000 individuos vinculados al Gobierno de Maduro, pero no reveló detalles.
“Aquí no hay acciones unilaterales, ni hay invitaciones al uso de la fuerza, aquí lo que hay es una invitación constante a que el cerco diplomático se profundice, a que las sanciones de todos nosotros sean cada vez más efectivas, más eficientes”, dijo el presidente de Colombia, Iván Duque, en la reunión.
Aunque Guaidó ha sido reconocido como el presidente interino de Venezuela por Estados Unidos y unos 50 países más, Maduro mantiene el reconocimiento de potencias como Rusia.
El TIAR también analizó medidas para apoyar el restablecimiento de la democracia y el respeto por los derechos humanos en Venezuela, así como estrategias para enfrentar la grave crisis migratoria.