El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró hoy a su llegada a Panamá que instará personalmente al mandatario de Estados Unidos Barack Obama a que pida disculpas e indemnice a las víctimas de la invasión estadounidense del país centroamericano en 1989.
"Estados Unidos tiene que pedir perdón (...) y tiene que indemnizar a las víctimas" de una "invasión militar" que fue una "masacre", dijo Maduro en el popular barrio de El Chorrillo, en la capital panameña, a donde llegó directamente del aeropuerto tras aterrizar en el país.
El presidente venezolano realizó una ofrenda floral en el Monumento a los Caídos de la invasión estadounidense del 20 de diciembre de 1989 en El Chorrillo, cuyas calles fueron arrasadas por el Ejército estadounidense durante la invasión del país en 1989 para derrocar al dictador Manuel Antonio Noriega, reportó la agencia de noticias EFE.
Maduro se comprometió con la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas de la Invasión a entregarle a Obama una carta en la que reclaman la reparación de los daños causados por la Operación Causa Justa.
A pesar de sus planes de reclamo a Obama en su próximo encuentro, advirtió que venía "en son de paz" y a defender a su país. El gobernante venezolano declaró a los periodistas que "no es tiempo de imperialismos, de amenazas. Es tiempo de paz, de cooperación".
"Venimos a esta Cumbre con un espíritu constructivo, de construir la paz, de construir unión, de construir justicia, pero en base al respeto entre los pueblos, entre los Gobiernos", acotó el gobernante, que mantiene un pulso con Obama porque su Gobierno lo declaró "una amenaza para la seguridad estadounidense".
Maduro paseó por El Chorrillo saludando a sus vecinos y se desplazó conduciendo él su propio vehículo hasta el vecino casco viejo de la capital panameña, donde realizó otra ofrenda floral ante la estatua del libertador Simón Bolívar.
La visita de Maduro al barrio de El Chorrillo marca el carácter populista de su agenda paralela a la oficial de la VII Cumbre de las Américas, un modo de resarcirse por sus infructuosos intentos de conseguir una declaración de consenso crítica con la política de Estados Unidos hacia su país.
Por su parte, el presidente boliviano Evo Morales ya ha anunciado que jugará un partido de fútbol después de participar en la contra cumbre de los pueblos, con lo que se convertirá en el único mandatario en asistir tanto al encuentro oficial como al que se plantea como alternativa.
El presidente boliviano ya ha advertido que intentará propiciar una declaración en la misma línea crítica con Estados Unidos que planteó el Gobierno venezolano, cuando solicitó que se incluyera en el preámbulo del documento de consenso una condena a las medidas ejecutivas del Gobierno de Barack Obama.
La Cumbre de las Américas inicia hoy, con la presencia de todos los países americanos, incluida Cuba, que asiste por primera vez, y concluye este sábado.