El presidente venezolano, Nicolás Maduro, conminó el sábado a los manifestantes antigubernamentales a desalojar en cuestión de horas una emblemática plaza en Caracas que es un bastión opositor y dijo que si no la desocupará por la fuerza.
La Plaza Altamira, en el acomodado municipio capitalino de Chacao, se ha convertido en un escenario de choques casi cotidianos entre manifestantes y uniformados desde que comenzaron hace seis semanas las protestas contra el Gobierno de Maduro, que han dejado al menos 28 muertos en todo el país.
"Yo les voy a dar unas horas apenas a los Chucky's, a los asesinos que tienen tomada la plaza Altamira y la avenida Francisco de Miranda, si no se retiran, voy a ir a liberar esos espacios con la fuerza pública", dijo el presidente en una cadena de radio y televisión.
La plaza Altamira es un lugar cargado de simbolismo para la oposición. Durante un fugaz golpe de Estado que sacó al entonces presidente Hugo Chávez del poder por unas horas, la plaza fue tomada por militares que se sublevaron. Desde entonces es el punto de reunión para demostraciones contra el gobierno socialista.
Durante esta ola de protestas, los manifestantes han venido cerrando el tránsito en las calles cercanas a la plaza con improvisadas barricadas. Y suelen protestar en el lugar hasta la noche, cuando fuerzas de seguridad lanzan gases lacrimógenos y perdigones para dispersarlos, que son respondidos con piedras y cócteles molotov.
El mandatario socialista dijo que el viernes pidió un "plan especial, cultural, político, policial y militar" para desalojar a los manifestantes de la Plaza Altamira.
Aunque las protestas contra la galopante inflación, la escasez de productos básicos y la preocupante delincuencia llevan más de un mes, no hay indicios de que puedan hacer tambalear al presidente Nicolás Maduro, el heredero del fallecido Chávez que asumió hace 11 meses.
El sábado por la noche no había muchos manifestantes en la plaza Altamira. Pero en calles cercanas, más hacia el centro del municipio Chacao, personas formaron barricadas para cerrar el tráfico.
Fuerzas de seguridad llegaron más tarde y dispersaron con gas lacrimógeno las concentraciones, según testigos de Reuters y fotos publicadas en Twitter.
La Plaza Altamira, en el acomodado municipio capitalino de Chacao, se ha convertido en un escenario de choques casi cotidianos entre manifestantes y uniformados desde que comenzaron hace seis semanas las protestas contra el Gobierno de Maduro, que han dejado al menos 28 muertos en todo el país.
"Yo les voy a dar unas horas apenas a los Chucky's, a los asesinos que tienen tomada la plaza Altamira y la avenida Francisco de Miranda, si no se retiran, voy a ir a liberar esos espacios con la fuerza pública", dijo el presidente en una cadena de radio y televisión.
La plaza Altamira es un lugar cargado de simbolismo para la oposición. Durante un fugaz golpe de Estado que sacó al entonces presidente Hugo Chávez del poder por unas horas, la plaza fue tomada por militares que se sublevaron. Desde entonces es el punto de reunión para demostraciones contra el gobierno socialista.
Durante esta ola de protestas, los manifestantes han venido cerrando el tránsito en las calles cercanas a la plaza con improvisadas barricadas. Y suelen protestar en el lugar hasta la noche, cuando fuerzas de seguridad lanzan gases lacrimógenos y perdigones para dispersarlos, que son respondidos con piedras y cócteles molotov.
El mandatario socialista dijo que el viernes pidió un "plan especial, cultural, político, policial y militar" para desalojar a los manifestantes de la Plaza Altamira.
Aunque las protestas contra la galopante inflación, la escasez de productos básicos y la preocupante delincuencia llevan más de un mes, no hay indicios de que puedan hacer tambalear al presidente Nicolás Maduro, el heredero del fallecido Chávez que asumió hace 11 meses.
El sábado por la noche no había muchos manifestantes en la plaza Altamira. Pero en calles cercanas, más hacia el centro del municipio Chacao, personas formaron barricadas para cerrar el tráfico.
Fuerzas de seguridad llegaron más tarde y dispersaron con gas lacrimógeno las concentraciones, según testigos de Reuters y fotos publicadas en Twitter.