Ante el persistente desabastecimiento de productos en el país tras las restricciones impuestas por las autoridades con el propósito de evitar la propagación del Covid-19, madres cubanas entrevistadas por Radio Martí en varias provincias comentan que desde el inicio de la cuarentena se incrementan las dificultades para alimentar a sus hijos.
En Pinar del Río, Yamilka Abascal Sánchez, quien tiene tres niños de 9, 5 y 3 años de edad, relató que cocina lo que encuentra, que no es mucho. A ello se suma que desde hace tres semanas unas 300 personas no tienen agua en el reparto Hermanos Falcón, donde vive, ubicado en la periferia de la ciudad.
Sánchez señaló que "hace 22 días que el agua no nos llega. En realidad lo que tienen es un peloteo (ir y venir) entre Acueducto y el gobierno. He tenido que dividir a los niños entre las casas de los vecinos aquí para que bañen )...), porque no me pueden dar tres cubos de agua", comentó.
Desde Sancti Spíritus, Yanela Lucía Reyes, madre de dos niñas, dijo que salió a la calle y luego de esperar dos veces en una fila pudo comprar solo 10 huevos, ya que están racionados a cinco por persona.
"Mis hijas están aquí en la casa y tengo que darles los pocos huevos que hay porque no tengo más nada. No hay leche ni carne para comprar. Tampoco hay arroz. Aquí, si sales, es el Covid-19; si te quedas en casa, es morirte de hambre", afirmó.
En la ciudad de Nuevitas, en Camagüey, Yeliney Lescaille, quien tiene dos hijos varones de 12 y 8 años, expresó preocupación ante la escasez de productos.
Lescaille aseguró que la "presión es tremenda. A mi disposición solo tengo el chícharo que dan, que alcanza para un potaje, y cuatro huevos".
En la capital agramontina, la policía intenta organizar las colas, pero el desorden se impone ante la aglomeración de personas, reportó Leydis Tabares, residente en el lugar.
"La situación es muy crítica en Camagüey. Cuando sacan algo en las tiendas, las colas son tan inmensas que ya ni la policía prácticamente puede organizarlas", precisó.
Entretanto, la ciudad de las Tunas amaneció militarizada este jueves, destacó Yolanda Carmenate, activista de la UNPACU.
Según Carmenate, "al personal que se encuentra haciendo las colas lo han separado alrededor de un metro, por lo que las colas son aún más largas. Esos seres humanos se encuentran bajo el sol", indicó.
Ana Rosa Tamayo, del opositor partido Cuba Independiente y Democrática, quien vive en el poblado de Velasco, en Holguín, afirmó que allí no se ven los alimentos que prometió como ayuda el primer ministro Manuel Marrero Cruz.
Tamayo precisó que "aquí están todas las tiendas peladas (vacías). Todo el mundo dice: 'No nos vamos a morir del Covid-19, vamos a morir de hambre dentro de nuestras casas".
Las autoridades cubanas suspendieron todas las actividades docentes y las escuelas permanecerán cerradas hasta el 24 de abril. Han pedido a la población permanecer en sus viviendas lo más posible, y salir solo a lo imprescindible.