Una madre cubana se queja por no poder comprar merienda a sus hijas en edad escolar, y así lo manifestó en el grupo de Facebook “LA LISA... De ahí somos!!!”.
Arahi Hutchion escribió en su post: “Como es costumbre, me detuve a comprar la merienda para mi niña y para mi asombro dicha merienda, que anteriormente compraba con 10 pesos, hoy la tuve que comprar a 22 pesos; comprando lo mismo: dos panes con mayonesa y un refresco".
Sobre el tema conversamos con la Dama de Blanco Micaela Roll, quien desde Arroyo Naranjo, en La Habana, dijo a Radio Martí que esa misma situación la viven muchas madres en la isla.
En el post de Facebook, Hutchion, quien vive en el Reparto Valle Grande, en La Lisa, con sus hijas de nueve y 16 años, se pregunta: “¿De dónde voy a sacar 22 pesos diarios para la merienda de una de mis hijas?”
Según Roll, las madres cubanas dependen de los quioscos particulares, cuya oferta se han encarecido con los nuevos precios establecidos en la isla, porque el almuerzo que le dan a los niños en las escuelas con régimen seminternado es insuficiente.
Miriam López vive también en la Lisa. Según dijo a Radio Martí, es cierto que la merienda ha subido su precio, pero siempre la familia “resuelve algo”.
Hutchion afirma en Facebook que dejó el trabajo porque es diabética, y está en el grupo de alto riesgo por la pandemia de coronavirus. Dice, además, que con esta situación no va a poder enviar a su hija a la escuela, porque con lo que gana no puede comprar una simple merienda escolar", por lo que espera respuesta del gobierno sobre su caso.
Varios comentarios siguen a la publicación, algunos de ellos expresan pena porque toda esta situación recaiga "en nuestros pequeños hijos".
"Qué triste leer esto, pero te felicito por tu valor, ojalá todos los cubanos alcen la voz ante tanto abuso y falta de respeto como lo haces tú", señaló Kailyn Sol.
Flor De La Caridad Atencio Pérez comentó: "Es una realidad , tú eres la voz de muchas madres cubanas que están pasando por la misma situación".
Otra usuaria, de apellido Figueroa Mustelier, dijo ser madre de 4 hijos y no tener trabajo, por lo que su esposo tiene la carga de todo, y concluyó: “Todavía estoy esperando que pase la trabajadora social”.