Un joven de 17 años ha sido detenido este miércoles en Pontevedra, Galicia, tras dar un fuerte puñetazo en la cara al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que ha dejado magullado y le ha destrozado las gafas, informa el diario El País.
El agresor, identificado como Andrés de V., se ha acercado tranquilamente al candidato a la Presidencia del Gobierno por el PP para, supuestamente, hacerse una foto, un selfie, con el jefe del Ejecutivo, quien estaba realizando uno de los paseos electorales durante esta campaña. Repentinamente, le ha dado un fuerte golpe en la cara al presidente, al que ha tomado totalmente desprevenido.
Poco después, el presidente declaró aún la calle: "Estoy muy bien, estupendamente, ningún problema". Más tarde, el propio Rajoy ha escrito en su cuenta oficial de Twiter: "Agradezco de corazón las muestras de afecto y solidaridad que me estáis haciendo llegar esta tarde. Sigamos trabajando".
Según fuentes oficiales del equipo de campaña del PP, la agresión se ha producido sobre las 17.50 (hora peninsular) al lado de la iglesia de la Peregrina, en una vía peatonal de la ciudad en la que Rajoy ha vivido. El presidente, que iba acompañado de otros dirigentes del PP, ha seguido el paseo electoral, pero sin gafas y con la cara magullada, hasta que ha sido recogido por su caravana oficial.
El detenido, que carece de antecedentes, ha sido conducido a comisaría para ser interrogado y, eventualmente, pasar a disposición judicial. Fuentes policiales han asegurado que el agresor está vinculado con las Mareas, las candidaturas vinculadas a Podemos en Galicia, aunque las citadas fuentes no han precisado ni el grado de relación ni han aportado ningún dato sobre su presunta vinculación. Y en las Mareas han asegurado que la única relación es que el joven repartía propaganda de la plataforma.
Fuentes de Podemos han desmentido que exista esta relación entre el joven y las Mareas. El líder este partido de extrema izquierda, Pablo Iglesias, envió un mensaje a Rajoy para interesarse sobre su estado tras la agresión.
El detenido puede ser acusado de atentado a la autoridad.