El segunda base de los Bravos de Atlanta, Héctor Olivera, bateó anoche en el Marlins Park de 4-3 y su promedio ofensivo es de .254 (17 imparables en 67 turnos), con 11 carreras impulsadas, 3 anotadas y 2 cuadrangulares.
El periodista deportivo de elnuevoherald.com Jorge Ebro conversó con el santiaguero, que le manifestó que "con cada juego que pasa me siento más seguro y será cuestión de tiempo para que todos vean al verdadero Héctor Olivera".
Olivera abandonó Cuba en septiembre de 2014, estableció residencia en Haití y entreno en República Dominicana, donde fue observado por los buscadores de talento de las Grandes Ligas. Fue contratado por seis años y $62.5 millones por los Dodgers de Los Ángeles, pero el 30 de julio de 2015 fue adquirido por los Bravos de Atlanta durante un intercambio de jugadores.
"Sé que puedo ayudar mucho a este equipo y que con paciencia y esfuerzo seré un jugador diferente en 2016. Me ha tomado mucho tiempo llegar hasta aquí, pero creo que con la experiencia que tendré en Puerto Rico en el invierno y una primavera completa se verá un gran progreso", señaló.
Olivera reconoció que "el cambio de béisbol ha sido complicado. En Cuba uno bateaba al bulto, aquí se debe dominar la información, las situaciones. No hay comparación de una pelota a la otra".
Otro cubano, Fredi García, mánager de los Bravos le dijo a Ebro que Olivera "enfrenta un período de adaptación. Sufre por tener su familia en Cuba (…) a veces el swing parece de Grandes Ligas, a veces no tanto, pero no sería justo evaluarlo por apenas unos días".
En Cuba, Olivera jugó en las Series Nacionales desde 2003 hasta 2013. La única vez que no logró batear por encima de .300 fue en 2005 cuando su promedio ofensivo fue de .262. En 2007 conectó para .353.
