El Tribunal Municipal de Santiago de Cuba notificó el viernes las sentencias firmes a ocho participantes en las protestas del 11 de julio en el poblado de El Caney. Cinco de ellos pertenecen a la misma familia.
“Actualmente tengo en prisión a mi tío Iván Arocha Arocha, a mi primo Iván Arocha Quiala y al igual que estos se encuentran Eduardo Reinaldo Machado Arocha y Enrique Ferrer Echeverría, con sentencias de hasta 12 años de privación de libertad”, denunció en conversación con Radio Televisión Martí, Dayron Yunior Labrada Linares, quien está bajo fianza pero que, de ratificarse en la vista de apelación su pena de 7 años de cárcel, tendrá que ir a un centro penitenciario.
“Este proceso ha sido ilegal, pues me atribuyen delitos inexistentes y que fueron manipulados por el fiscal, el instructor y los testimonios falsos de los policías y testigos de la Fiscalía. Al igual que los demás familiares y amigos míos que les imputan delitos que no cometieron. Cuando nos manifestamos no pensamos que tuvieran tanta gravedad, pues solamente pedíamos libertad, medicamentos, alimentos, por la escasez que nos está afectando”, recalcó el joven de 23 años.
“La manifestación, todo el tiempo, fue pacífica. La agresión la pusieron los policías actuantes y por tanto pensábamos que no íbamos a ser castigados por esto. Los testimonios nuestros no fueron válidos para el tribunal, solamente fueron tomados en cuenta los testigos de la Fiscalía. A partir de este momento, lo que me pueda suceder a mí o alguno de mis familiares, responsabilizo a las personas que se han prestado para tales injusticias”, dijo.
En las Conclusiones Provisionales de la Fiscalía se lee que “los acusados con el fin de sembrar el caos, socavar y resquebrajar la confianza en las fuerzas policiales como garantes del orden, la disciplina social y la tranquilidad ciudadanas, vulneraron el desempeño correcto de las funciones públicas”, “mancillaron la figura del presidente” y “alentaron al pueblo a la ingobernabilidad y a la desorganización”.
“Habían alrededor de 60 personas o más pero solo nos quedamos nosotros pues al primero que detienen es a mi tío Iván Arocha que estaba de manos cruzadas y solo fue en busca de mi primo Iván. Todo pasó en la esquina del parque del Caney frente a la Iglesia, las demás personas corrieron y se alejaron del lugar, no podíamos abandonar a mi tío. Nos atacaron con palos y gas pimienta y luego de esposarnos a los tubos de la guagua nos dieron golpes resultando todos lesionados y nunca nos dieron atención médica”, relató.
“Solo espero que no nos dejen desamparados y que tarde o temprano se haga justicia”, reclamó Labrada Linares a la comunidad internacional y a las organizaciones mundiales defensoras de los derechos humanos.
Labrada Linares fue convicto por “propagación de epidemias, desórdenes públicos, desacato, desacato a la figura agravada del presidente y atentado”.
El resto de los inculpados recibieron condenas de entre 5 y 12 años por delitos que van desde propagación de epidemias, desacato, atentado y desórdenes públicos hasta evasión de presos, resistencia e instigación a delinquir. Solo uno de los detenidos por la demostración fue liberado con multa.
“Sé que no cometieron delito alguno porque yo estuve allí y los oficiales al llegar arremetieron contra los presentes con gas pimienta y objetos como palos y tonfas, destacando que ninguna de las personas aglomeradas poseía armas de ningún tipo y sólo se pedía libertad plena: “Viva Cuba libre” y “Patria y vida”, y se clamaba por las necesidades que aún arrecian a nuestro pueblo como falta de medicamentos, comida, fluido eléctrico”, afirmó a nuestra redacción Glenis Quiala Estupiñan, esposa de Iván Mauricio Arocha y madre de Iván Arocha Quiala.
“Fue una manifestación pacífica, sin vandalismo alguno. Aunque yo no me manifesté, estuve presente, pues fui en busca de mi hijo. Cuando vi que se llevaban a mi familia, monté por mi propia voluntad en el vehículo, junto a mi hija Sheila Glenis Arocha Quiala, donde presenciamos cómo golpeaban a los detenidos luego de haberlos neutralizado, esposándolos a los tubos de los asientos del ómnibus”, añadió.
“Por suplicar que no les dieran más a nuestros familiares, el capitán Húber Tamayo Mengana le dio una patada a mi hija en el abdomen, lanzándola al piso. Luego estuvimos detenidas, ella y yo, 14 días”, precisó la madre.
Desde Rochester, Nueva York, Anabel Arocha, hermana de Arocha Arocha, señaló que toda la familia está triste e indignada por las sentencias.
“Mi familia ha sido comunista. Han sido del Ministerio del Interior. Algunos se alzaron. Todavía algunos creen en el comunismo. A pesar de eso las autoridades no mostraron ninguna benevolencia, por lo que esto ha sido un duro golpe para ellos. Pero estos jóvenes, mis sobrinos, no creen en eso. Nunca creyeron. Estamos sufriendo mucho”.
“Los sacaron de los trabajos inmediatamente, a mi hermano y a mi sobrino Ivancito. Mi hermano trabajaba en el Teatro Heredia, llevaba como 20 años trabajando allí y mi sobrino Iván laboró en un Ditú de Gastronomía, hasta el último día que lo que lo cogieron. El otro era cuentapropista, barbero. Nadie ha ido allí a ver que les falta a sus hijos pequeños, ningún vecino ni compañero de trabajo”, lamentó.
Anabel Arocha refirió también que su primo Reynier Arocha, quien cumplió hace varios años cárcel por gritar “Abajo Fidel”, “lo fueron a buscar el día 12, que él no participó en la protesta. No está preso, lo soltaron, pero lo fueron a buscar”, subrayó.
Los procesados en la Causa 448 del 2021 son Enrique Ferrer Hechavarría, con una sanción de 12 años; Iván Mauricio Arocha Arocha (10 años), Iván Arocha Quiala (10 años), Eduardo Reynaldo Machado Arocha (9 años), Dayron Yunior Labrada Linares (7 años), Abdiel Cedeño Martínez (6 años), Yusnaira González Pérez (5 años) y Luis Ibarra Hernández (multa de 4.000 pesos).