El Departamento de Estado estadounidense dijo este jueves a Radio Televisión Martí que mantiene conversaciones con el Gobierno de Cuba.
Preguntado sobre recientes encuentros bilaterales de asuntos diversos, un portavoz de la cancillería estadounidense precisó en un mensaje electrónico que estas reuniones tienen lugar "cuando corresponde, para promover los intereses de los Estados Unidos" y que se mantienen "en comunicación regular con los funcionarios del gobierno cubano" a través de la Embajada en La Habana y la Oficina del Coordinador de Asuntos Cubanos en Washington, DC.
El Departamento de Estado recordó en el mensaje que "la política de la Administración Biden hacia Cuba se centra en el apoyo a los derechos humanos y el bienestar político y económico del pueblo cubano" y que continúan "pidiendo la liberación de todos los presos políticos y el respeto a los derechos humanos en la isla".
Esta semana, funcionarios del gobierno estadounidense viajaron a La Habana para asistir a una reunión oficial con sus homólogos cubanos sobre la respuesta a eventuales derrames de petróleo y otras sustancias tóxicas en el Golfo de México.
Según anunció el Ministerio de Transporte de Cuba, ambas delegaciones, se reunieron el martes en el capitalino hotel Parque Central, para revisar "las posibles acciones para la reanudación de la cooperación en materia de preparación y respuesta a la contaminación causada por derrames de hidrocarburos y otras sustancias nocivas potencialmente peligrosas", explica la nota oficial.
También Inés Fors Fernández, jefa de Asuntos Bilaterales con Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, divulgó información sobre el encuentro.
La parte cubana dijo que el intercambio de esta semana es parte del Acuerdo de Cooperación suscrito entre ambos países el 9 de enero de 2017, y que contempla el diseño de planes conjuntos para la respuesta a los desastre y el entrenamiento de personal especializado, entre otros temas.
El convenio para prevenir, contener y limpiar de forma conjunta los derrames de petróleo y otras sustancias tóxicas en el Golfo de México fue firmado por el entonces encargado de negocios de Estados Unidos, Jeffrey DeLaurentis, y el viceministro de Transporte cubano, Eduardo Rodríguez Dávila, actualmente en el cargo de ministro.
El mes pasado otra delegación del gobierno estadounidense viajó a la isla para un encuentro técnico, en este caso, entre jefes de las Tropas Guardafronteras de Cuba y del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos.
Estados Unidos reveló que las reuniones que tuvieron lugar en La Habana los días 8 y 9 de septiembre fueron "intercambios técnicos rutinarios para mejorar la cooperación en la lucha contra la migración ilegal y el tráfico de drogas y la realización de operaciones de búsqueda y rescate".
El pasado 24 de agosto expertos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) y una delegación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Cuba participaron en una teleconferencia sobre posibles vías de cooperación para el logro de la rehabilitación de las zonas más afectadas por el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, ocurrido el 5 de agosto.
A raíz de ese desastre, el régimen cubano realizó su primera solicitud de asistencia a Estados Unidos, a la que Washington respondió enviando 43 equipos de extinción de incendios.
También en materia de ayuda, EEUU confirmó el pasado 18 de octubre el envío de asistencia humanitaria a Cuba a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID. La donación consiste en $2 millones de dólares en fondos para ayuda de emergencia a los necesitados en Cuba.
Tras este anuncio, los legisladores cubanoamericanos Mario Díaz-Balart (FL-25), María Elvira Salazar (FL-27) y Carlos Giménez escribieron una carta al Departamento de Estado y al Departamento de Seguridad Nacional expresando inquietudes y solicitando aclaraciones sobre “el aparente cambio de la administración en la política de Estados Unidos hacia el régimen en Cuba”.
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