El secretario de Justicia William Barr ha autorizado a los fiscales federales de todo el país a investigar acusaciones de irregularidades electorales "que sean claras y aparentemente creíbles".
La medida, anunciada en un memorando, no se refiere a una acusación en particular, pero señala que la investigación puede llevarse a cabo antes de que un estado certifique los resultados de las elecciones. (En Estados Unidos, cada estado organiza y certifica la votación en su territorio).
La medida adoptada por Barr se anunció días después de que el demócrata Joe Biden proclamó haber derrotado al presidente Donald Trump en las urnas, basado en los resultados anunciados (pero no certificados) por los estados.
La decisión le da a los fiscales la capacidad de desentenderse de la añeja política del Departamento de Justicia que normalmente prohibiría tales medidas antes de que la elección sea formalmente certificada.
Trump no ha reconocido su supuesta derrota y en su lugar afirma que ha habido una conspiración a favor de Biden.
En el memorando dirigido a los fiscales federales, el cual fue obtenido por The Associated Press y Politico, Barr escribió que las investigaciones pueden llevarse a cabo si hay acusaciones claras y en apariencia creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, pudieran afectar el resultado de una elección federal en un estado concreto.
El diario digital Politico considera que el mencionado texto es ambiguo, y que no indica si habrá una investigación de una acusación en particular. Politico también señaló que realizó una encuesta, la cual arroja que el 70% de los republicanos opinan que las elecciones presidenciales no fueron justas.
Los estados tienen hasta el 8 de diciembre para resolver las disputas electorales, incluyendo recuentos e impugnaciones judiciales sobre los resultados. Los miembros del Colegio Electoral se reúnen el 14 de diciembre para formalizar el resultado.
